“Los inamovibles uribistas”: la 'crucecita' del SuperSubsidio para botar empleados
Pruebas presentadas por funcionaria Diana Marcela Vásquez desvinculada por "no seguir las órdenes", reveladas por la revista Semana.
Diana Marcela Vásquez, quien fue desvinculada del cargo de directora de la caja de compensación Comfacor, reveló unas conversaciones con el Superintendente de Subsidio Familiar, Luis Guillermo Pérez, donde muestra las constantes instrucciones del alto funcionario para nombrar, ascender y despedir a los trabajadores que estuvieran afines con “Uribe”.
Vásquez mostró los documentos ante un despacho de un juez laboral del circuito de Montería, como parte de las pruebas para su demanda laboral y probar el por qué fue despedida.
En un artículo de la revista Semana la exfuncionaria indica todos los chats, documentos y peticiones del Superintendente, quien empieza desde el 16 de de 2022 a darle instrucciones a quién debía despedir.
En el chat muestra la larga lista de 20 personas a las que califica de “estos son los inamovibles uribistas de los supersueldos de la caja, que atornilló la corrupta exfuncionaria”.
Cada nombre está enumerado y al lado le pone la frase a la que está vinculado la persona como: “Uribe”, es decir el funcionario da la instrucción de sacar de la entidad a quienes fueron nombrados en el gobierno anterior y se considera que son cercanos a esa corriente política.
Hay otras personas que les puso comentarios adicionales como lo fue a Teresa María Salamanca de Aviléz, Subdirectora de servicios de la caja, a quien calificó de: “Uribe, de las que van al ubérrimo a rendir cuentas”.
Asimismo, a Isabella Garcés Armella, quien tiene el cargo de comunicaciones, le colocó: “Uribe pasa al lado de la directora tomando fotos de eventos sociales”.
Y es que no solo los nuevos trabajadores son perseguidos, sino que en el renglón también señala a los “trabajadores viejos”, sin embargo, les pone una nota aclaratoria: “trabajadora vieja, pero se unió a la amiga y es un cargo importante”.
De Katherine Arteaga, la gerente de Administración Jurídica, agrega que “la ascendió Marta”. También el nombre del Senador Antonio Correa está escrito a lado del nombre de Luis Felipe Solano, experto en planeación.
La exfuncionaria con estas pruebas pide el reintegro a su trabajo, pues asegura que por no seguir con las peticiones de su “jefe” fue despedida.
Chats
En los chats de WhatsApp que presentó Vásquez evidencia que la primera vez que ella le escribe al alto funcionario fue el 12 de octubre de 2022.
Para esa fecha algunas cajas de compensación estaban siendo intervenidas por el Gobierno, y Comfacor era ya una estas. Esa decisión le otorgó al Superintendente en ese momento la posibilidad de elegir al director de la entidad y Diana Vásquez aspiraba a este puesto.
“Buenos días, doctor, ya lo agregué a mis contactos”, le escribe Vásquez. “Ha sido un gusto, Diana, seguimos en contacto”, le contesta el Superintendente.
Vásquez es nombrada en noviembre y recibió una decisiva instrucción: “envía por favor un oficio a todo el personal directivo pidiendo sus renuncias protocolarias. Atenderás y priorizarás a quienes lo hagan. A los demás los desvincularemos progresivamente”, le decía el Superintendente.
El 21 de diciembre le pide “promover a una subdirección” a Juan Carvajal. Asimismo, le pide también un salto profesional para José Tuirán, quien señala que “también es de mi confianza”.
Además, le escribe que entreviste a Marta Pérez Montiel para que sea “la rectora del colegio”.
Ya el 22 de diciembre le envía Pérez un mensaje: "dime, por favor, en relación con las personas que he pedido ascender dentro de la caja o contratar, ¿cómo vas con ello?” y luego le indica que "mientras logramos reemplazar a los directivos de Marta, las personas que te he recomendado para que te acompañen en la gestión les puedes hacer contratos de prestación de servicios”.
En las pruebas que Vásquez presentó muestra también a la doctora Carol Cárdenas, quien para la época era la agente especial de intervención de la Superintendencia, enviando hojas de vida para nombramientos.
No obstante le pide que no diga nada de lo que le está mandado a hacer. "No menciones mi nombre, hay ruidos de que estoy coadministrando".
Después de tantas exigencias la directora de la caja Diana Vásquez manifestó "no aguantar más" y puso en conocimiento de la Procuraduría este tema. Ella asegura que nunca pensó en ceder a esas presiones, pues violan los procesos de selección, el código de ética, buen gobierno y contratación.
Recolecta para la “paz” en Buenaventura
El Superintendente Luis Guillermo Pérez también le escribió a Diana Vásquez sobre una contribución que todas las cajas estaban haciendo para la iniciativa de “paz total” en Buenaventura.
“Diana, todas las cajas están contribuyendo a esta iniciativa de paz total en Buenaventura. Las cajas intervenidas están aportando 50 millones. Te envío la cuenta del obispo de Buenaventura”, escribió el 2 de diciembre en un mensaje de WhatsApp.
Asimismo, el exdirector de Comfenalco Antioquia confirmó la historia a la revista Semana diciendo: “a mí directamente me llamó y me dijo que en Buenaventura se estaban matando los niños y los jóvenes. La causa era muy loable, pero al hacer el análisis de poder disponer los recursos para eso, no accedí. No tuve cómo justificar enviar un dinero a un particular que no estaba destinado para programas de nuestros trabajadores y sus familias”.
Por eso, la Procuraduría pidió información sobre esta colecta y sobre la petición que hizo a algunas cajas de enviar el listado con la nómina de la entidad.
Pero en un comunicado, la entidad aclaró que la colecta la hacía con “relación a la solidaridad con la población de Buenaventura y el apoyo a la tregua promovida por el obispo Rubén Darío Jaramillo Montoya, que ha conducido al cese de los asesinatos”. Según el superintendente, eso forma parte de sus obligaciones constitucionales “para convertir a Colombia en potencia mundial de la vida”.