A los empujones, prueban si en la PTAR de Malambo repararon daños
Por gestión de la Gobernación, Air-e reconstruyó el sistema eléctrico que se robaron. La Alcaldía no ha desalojado la invasión que pone en riesgo el funcionamiento de la planta de lodos.
Por José Granados Fernández
Twitter: @JoseGranadosF
Con un caudal mensual aproximado de 330.000 metros cúbicos de aguas de alcantarillas, que equivalen a 2.344 piscinas olímpicas, durante los últimos dos años Malambo siguió contaminando sus ciénagas y destruyendo sus ecosistemas al no poner a funcionar la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales, PTAR, construida por Findeter a un costo de $21.333 millones.
Por esas dos razones, el daño ambiental y el detrimento patrimonial, es urgente que la infraestructura sea recuperada y operada en el menor tiempo posible.
La semana pasada, el contralor general, Carlos Rodríguez, anunció que abrió “proceso de responsabilidad fiscal” contra el alcalde malambero, Rumenigge Monsalve Álvarez. Su decisión se basó en una visita de inspección que realizaron en febrero en la que hallaron que, como lo denunciaron Emisora Atlántico y Zona Cero.com, la infraestructura presentaba avanzado deterioro por la falta de operación; además, evidenciaron que había daños por corrosión, vandalismo, pérdida de elementos y perforaciones en las membranas de las lagunas de oxidación donde debe almacenarse el agua residual para tratarla antes de verterla al río Magdalena.
Para el contralor Rodríguez, quien estuvo en Barranquilla, el injustificado abandono no sólo es “indignante”, sino “aberrante” con un bien público.
¿Qué está pasando?
¿En qué van las reparaciones de la PTAR para ver si es posible su funcionamiento?
Desde el pasado 17 de noviembre, Aguas de Malambo, empresa filial de EPM de Medellín, comenzó una operación conjunta con la Alcaldía de Malambo para evaluar el estado de los equipos y la infraestructura abandonada por la administración municipal.
El periodo de prueba de un mes lo iniciaron a pesar de que el alcalde Monsalve no ha firmado el acta de la operación conjunta -hasta ayer no lo había hecho ni la había enviado a Aguas de Malambo- en la que están enumerados 44 hallazgos sobre daños y fallas detectadas en agosto de 2021.
Luego de que Aguas de Malambo identificó esos daños, la Unión Temporal Malambo, en su rol de contratista de Findeter, y la Alcaldía, que recibió la obra en septiembre de 2020, se comprometieron en hacer las reparaciones para comenzar las pruebas y arrancar la operación.
El contratista reparó lo que le tocaba; la Alcaldía se demoró en hacerlo.
Walther Moreno Carmona, gerente de Aguas de Malabo, explicó a Emisora Atlántico y Zona Cero.com el objetivo de la operación conjunta:
La administración municipal habría gastado cerca de $800 millones, dineros que se hubiera ahorrado si la PTAR estuviera en operación desde hace dos años.
Gobernación gestionó redes eléctricas
Como el proceso de poner a operar la Planta de Tratamiento ha sido a empujones, dentro de las tareas pendientes estaba reinstalar las redes de energía externas que se robaron. Debido a que la Alcaldía de Malambo no había cumplido, le tocó a la Gobernación del Atlántico asumir dicha gestión. La secretaria de Aguas Potable, Lady Ospina Corso, agradeció “la contribución de la empresa Air-e que regaló la reconstrucción del sistema eléctrico”.
Luego de ser superado ese escollo surgió otro que la administración municipal no ha resuelto: la vía que conduce a la planta elevadora, de donde deben retirar semanalmente el lodo que se produce en el pretratamiento del agua de alcantarilla, está en mal estado y ha sido invadida por familias que llegaron a vivir allí.
Además de reparar la carretera, la Alcaldía debe desalojar a los invasores, porque de lo contrario a la planta elevadora no podrá entrar el camión vactor utilizado para retirar los sedimentos que se vayan acumulando.
“Si los lodos no se retiran, la planta no podrá funcionar”, advirtió Moreno.
Daño en las piscinas
En agosto de 2021, Emisora Atlántico y Zona Cero.com denunciaron que por el abandono de la PTAR y por el inapropiado manejo que la Alcaldía les dio a las lagunas de oxidación, las geomembranas que las recubren sufrieron roturas que generaron la acumulación de gas metano y aparecieron grandes abultamientos llamados técnicamente “ballenas”.
En las revisiones que recientemente hizo Aguas de Malambo encontró que una de las piscinas, que reparó la Alcaldía, tiene nuevas filtraciones en la geomembrana.
La empresa operadora dijo que espera que las obras que contrató la Alcaldía de Malambo hayan quedado bien, que los temas pendientes por corregir sean resueltos y le entreguen las pólizas de garantías de las obras. Sólo en ese momento procederá a recibir de manera definitiva la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales.
Como en el verano las ciénagas Malambo y Mesolandia acumularon todos los detritus de las 2.344 piscinas olímpicas de aguas de alcantarillas que les siguieron arrojando y en invierno ese material en descomposición fue removido y arrastrado por el río Magdalena, surge una pregunta: ¿qué tanto ha incidido el inocultable daño ambiental que ha generado la Alcaldía de Malambo en la crisis de la calidad del agua que ha sufrido Barranquilla?