Los desastrosos indicadores que llevaron a la liquidación a la EPS Ambuq
El paso de afiliados a otras entidades será desde el 1o. de marzo y se protegerá a la población priorizada para la vacunación contra el Covid-19.
La situación de la EPS Asociación Mutual Barrios Unidos de Quibdó (Ambuq) fue crónica de una liquidación anunciada.
Pese a que estuvo bajo permanente medida de vigilancia especial de la Supersalud desde agosto de 2016, la entidad no corrigió en más de 4 años y medio los indicadores financieros, jurídicos y técnico-científicos, por lo que se ponía en riesgo la atención a los 771.557 afiliados y el flujo de recursos hacia su red prestadora de servicios.
Pese a los compromisos asumidos por Ambuq, la Supersalud confirmó que en los últimos meses "se generaba una elevada mortalidad materna, una elevada mortalidad perinatal, una elevada mortalidad en los niños de 5 años por desnutrición, mortalidad elevada en menores de 5 años por infección respiratoria y mortalidad elevada en esta población menor de cinco años por enfermedad diarreica aguda".
La EPS tampoco cumplía con el porcentaje de esquemas de vacunación en niños menores de un año.
Según German Guerrero, Superintendente delegado de Medidas Especiales de la Supersalud, “nunca habíamos visto en una EPS que todos los indicadores del binomio madre-hijo, estuvieran todos afectados”.
Barrios Unidos de Quibdó incumplía igualmente la meta de tamización con mamografía a mujeres mayores de 50 años y exponía a su población a detección tardía de patologías afectando negativamente la salud de sus afiliados.
“Era tan deficiente su gestión que la EPS no conocía el estado real de sus afiliados porque no les realizaba seguimientos efectivos”, detalla un comunicado de prensa de la Supersalud.
Entre 2019 y 2020 tuvo 11.630 peticiones quejas y reclamos por demora en asignación de citas de medicina especializada y demora en entrega de medicamentos. En el año anterior, le notificaron 486 tutelas y 116 desacatos.
Hallazgos financieros:
En la EPS Asociación Mutual Barrios Unidos de Quibdó (Ambuq), los indicadores de liquidez presentaban una situación crítica mostrando inviabilidad financiera y registraba altos niveles de endeudamiento y de capital de trabajo negativo, poniendo en evidencia la limitación para cubrir las obligaciones adquiridas.
Ambuq incumplía los pagos a su red de prestadores de servicios y su deuda a noviembre de 2020 era de 312 mil millones de pesos, incumplía los acuerdos generados con sus IPS para el pago de recursos por concepto de servicios prestados y los pasivos alcanzaron los 350 mil millones de pesos. Esto es casi tres veces mayor que el valor de los activos. Es decir, por cada peso que tiene en sus activos debe 3 pesos en el pasivo.
La entidad registraba un patrimonio negativo de $224.802 millones de pesos.
En los últimos años la Superintendencia Nacional de Salud le impuso a la EPS Ambuq multas por 3.200 millones de pesos por 3 motivos principales: fallas en la prestación de salud, incumplimiento de recursos al sistema e incumplimiento de reportes de información.
En mayo de 2020, el representante legal de Ambuq, Luis Ernesto Valoyes, fue el primer directivo de una EPS sancionado con la nueva facultad de la ley 1949 para responder con sus propios recursos. Fue multado con $250 millones por no atender requerimientos de la Supersalud.
En el último año la Superintendencia le ha abierto 11 investigaciones administrativas, tanto a la EPS como a su representante legal.
La distribución de los afiliados de Ambuq cobijados por la medida es la siguiente:
Los 771.557 afiliados a la entidad pasarían a otras EPS, pero a partir del 1o. de marzo mientras en la transición se definen pautas para la población prioritaria de Ambuq a vacunar contra el Covid-19.
"Dejarlos con ellos era un gran riesgo. En esta primera etapa Ambuq tiene alrededor de 21.700 personas mayores de 80 años en los 8 departamentos. Los que vacunan son las IPS y aquí queremos enviar ese mensaje de tranquilidad a los mayores de 80 años", indicó el German Superintendente delegado de Medidas Especiales.