Este jueves 30 de marzo resultó no ser el mejor día de la vida de John Elver Ladínez Cadena, de 38 años de edad, quien nunca pensó que viajar de un municipio a otro con tres bloques de queso en el maletero de un bus le iba a costar una captura. 

Muy temprano en la mañana, John Elver tomó un bus que cubría la ruta Montería a Maicao. Ignorante de lo que podría pasar y sin ningún tipo de malicia, este hombre llevaba como equipaje 3 bloques de queso. 

Cuando ya iban por la ruta de Santa Marta a Marquetalia, en el kilómetro 20, la Policía de Tránsito hizo un retén y detuvo el vehículo de servicio público para una inspección de rutina. 

Al verificar, los uniformados identificaron los bloques de queso y tomaron la decisión de incautarlo porque este "no cumplía los parámetros y requisitos estbalecidos para el buen uso, manejo y transporte de este tipo de alimentos". 

Fue así que al indagar entre los pasajeros quién era el propietario de los bloques, el señor Ladinez Cadena se identificó como el propietario, y sin pensar en las consecuencias, ofreció a los uniformados darles $50 mil pesos para que le perdonaran la 'irregularidad' y lo dejaran seguir con su alimento. 

Sin embargo, al ver el ofrecimiento, los agentes de inmediato le reportaron que ahora no solo decomisarían el queso, sino que también lo iban a procesar por el delito de cohecho. 

Pese a que la Policía informó en un comunicado que tanto la persona como el queso, fueron dejados a disposición de la Fiscalía para que estos hicieran lo que les correspondiera, resulta curioso que en la imagen aparecen los patrulleros que lograron 'el positivo', el detenido, el billete, pero por ningún lado se ve el queso.  

Entretanto, John Elver figuró como capturado, sin su billete de 50 mil y sin el queso.