Lamia Kamal-Chaoui, directora del Centro de Emprendimiento, Pymes, Regiones y Ciudades de la OCDE, aseguró que las regiones deben ser más resilientes y más ágiles para adaptarse a los cambios globales. 

Indicó que estos cambios si bien suponen tantos desafíos, también se generan oportunidades laborales a los que hay que hacerle frente. 

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“Estamos enfrentando un mundo en donde los shocks económicos son más frecuentes, por lo que vamos a tener más alteraciones de trabajos en todos los lados, pero también más oportunidades y hay que ser optimistas. La región tiene que ser más ágil y anticiparse a estos cambios, y esto requiere una mezcla de política industrial, laboral, empresarial, pero el principal cambio es de habilidades”, dijo. 

La directiva, quien participa en el Foro de la OCDE en Barranquilla, enfatizó que los gobiernos deben enfocarse especialmente en la educación y el desarrollo de habilidades para estás nuevas realidades globales. 

Precisó que si bien temas como la automatización y la inteligencia artificial producen cierta preocupación, argumentó que estos cambios tecnológicos pueden generar más empleos de los que eliminan, aunque sus impactos varían entre regiones urbanas y rurales. 

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Sostuvo que la digitalización y la adopción de herramientas tecnológicas son esenciales para ayudar a las pequeñas y medianas empresas. 

Además, enfatizó la importancia de integrar mejor las habilidades con el empleo, la colaboración entre gobierno y empresarios, y considerar sectores como la economía solidaria para fomentar el trabajo formal y fortalecer la economía local.

“Hay que integrar mejor las habilidades con el empleo, hoy en muchas regiones son muy fragmentadas. Es importante que el gobierno facilite y trabaje estrechamente con los empresarios”, apuntó Kamal-Chaoui.