Vecinos del barrio Las Flores no dimensionaron la  madrugada del miércoles la magnitud de lo que se viviría en la ciudad en las siguientes 58 horas cuando escucharon la primera explosión de un tanque cargado de combustible.

A los minutos, la sirena de una máquina del Cuerpo de Bomberos del barrio Las Flores confirmaba la alerta.

Vigilantes de la zona en los alrededores de la empresa  Bravo Pretroleum, y algunos trabajadores fueron los primeros en grabar en sus celulares videos que de inmediato invadieron las redes sociales.

Cuando apenas ingresaba la máquina de la estación Las Flores, una explosión y la caída de una pesada estructura sobre la humanidad de dos bomberos, alertaba a los siguientes integrantes del cuerpo bomberil sobre la cautela a seguir.

Minutos después se conoció desde la Clínica Misericordia Internacional la muerte del sargento del Cuerpo de Bomberos, Javier Solano Ruiz, el héroe de esta emergencia.

Durante las tres jornadas abundó mucha información falsa por redes sociales, pero tampoco había claridad oficial de lo acontecido.

Desde el mediodía del miércoles, se especuló mucho sobre lo que realmente acontecía. Se mencionó la llegada de expertos del extranjero, se dieron informaciones diversas sobre la cantidad y el tipo de combustible que ardía en la Vía 40 y se dieron cuatro momentos para “ejecutar maniobras”.

Esos anuncios se dieron al mediodía del miércoles, en la noche del mismo día, en la mañana del jueves y en la última, la de la mañana del viernes, por fin dio resultado.

La dificultad radicó en llegar al foco del incendio en el segundo tanque que explotó y el cual contenía 50.000 barriles de gasolina. 

“Se esperó el momento para ejecutar una maniobra segura”, dijo el Alcalde Jaime Pumarejo hacia las 3 de la tarde de este viernes en el Puesto de Mando Unificado. Esa seguridad debía garantizarse para la estructura y para la de los bomberos y personal de la Armada Nacional que participó. “Tenía que ser certera”, dijo.

Ahora vendrá el tema de la investigación para revisar “qué sucedió” y “cómo mejorar la capacidad de respuesta”. cabe anotar que el presidente de la Asociación de Ingenieros Químicos denunció que en Barranquilla no había la cantidad de espuma refrigerante que se necesitaba para atender un incendio de esta magnitud.

El incendio fue controlado pero por días, personal de bomberos permanecerá en el lugar “esparciendo espuma, lanzando agua y después removiendo restos de los químicos esparcidos”. 

Al final, aplausos para los 150 hombres y mujeres de los organismos de socorro que hicieron posible que la emergencia no fuera más grave.

También es el momento de sacar enseñanzas para ver en qué se falló y que Barranquilla no vuelva a vivir otras 58 horas "eternas".