Yulieth Porras, gerente de la Empresa de Energía de Pereira.
Yulieth Porras, gerente de la Empresa de Energía de Pereira.
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Emisora Atlántico

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La venta de Electricaribe: solo sombras, tinieblas, silencios y misterios

Caribe Sol, los nuevos operadores del servicio de energía en Atlántico, Magdalena y La Guajira.

La venta de Electricaribe es un completo misterio. Solo hay sombras, tinieblas y silencios. Esa es la verdad y el futuro es incierto, pues los nuevos operadores gozan de cierta confidencialidad, propiciada por el mismo Gobierno Nacional.

Yulieth Porras, gerente de la Empresa de Energía de Pereira, una de las compañías que conforma el Consorcio de la Costa, el cual se va a encargar de Caribe Sol, habló en Atlántico en Noticias de la compra de Electricaribe y lo que se viene para el servicio.

En pocas, palabras esta mujer será la gerente del operador que se va a encargar de los 1.21 millones de clientes en los departamentos de Atlántico, Magdalena y la Guajira.

Porras habló por primera e indicó que tienen toda la experiencia para llegar y prestar un buen servicio.

"Tenemos que hacer inversiones bastantes importantes y cambiar toda la infraestructura porque la región Caribe tiene los índices de calidad de servicio más malo del país", indicó la gerente de Enerpereira.

Eso sí, cuando fue consultada por la compra de Electricaribe, empezaron las salidas tangentes, las mismas que tuvieron la Superintendente de Servicios Públicos, Natasha Avendaño, y la Ministra de Minas y Energía, María Fernanda Suárez, en el debate de control político de este martes.

"Lo de las condiciones quedó totalmente claro. Desde un principio nos dejaron claro cuáles son las inversiones que se requiere, no hubo ningún tipo de negociación sobre estas. Nosotros firmamos un contrato de confidencialidad y en este momento estamos en un proceso de empalme", aseguró Yulieth Porras.

"La información de la compra no puede ser revelada por ninguna de las dos partes, lo cierto es que tenemos que hacer una inversión de 4.4 billones de pesos, durante los próximos 10 años", agregó.

Resulta extraño tanto misterio y falta de transparencia. Está en juego el servicio de energía de la región Caribe, en donde los más perjudicados han sido los usuarios, durante los últimos años.

Además, en una negociación en donde tiene participación el Estado, se supone que debería haber información totalmente pública de la venta de la empresa.

"Vamos a saber administrar los recursos en Caribe Sol porque conocemos el mercado energético nacional. Es posible que se pueda afectar la negociación ante la divulgación de cierta información, según los abogados", señaló la gerente de la Empresa de Energía de Pereira.

"Una vez sea finiquitado el negocio, pues se conocerán", puntualizó.

El senador de la República, Jorge Robledo, denunció en las últimas horas que Enerpereira solo pagó el 10 por ciento de lo que vale el sector eléctrico que van a operar. Fue una compra de una gallina flaca, a la cual van a ir engordando de a poco y con todo a favor. 

Sin embargo, la gerente afirmó que no se puede hablar si no se conoce la profundidad del negocio. Eso sí, resaltó que este es un buen mercado el que van a manejar.

No obstante, Carlos Diago, experto en temas eléctricos informó en Emisora Atlántico que es preocupante que no se haga público el contrato. Esos sí, señaló que “en principio se dijo el 20 de marzo que el precio base era de 285 mil millones pesos”.

Todo parece indicar que la empresa se compró en una suma pequeña y muy beneficiosa para las empresas que se quedaron con el negocio, que deberán asegurar un buen servicio y sin excusas, pues tuvieron notorias ventajas.

Por otro lado y al ser consultadas por las tarifas de energía, señaló Yulieth Porras que eso dependerá de la fórmula tarifaria y se aumentará o disminuirá de acuerdo a como esté.

Aseguró que los empleados de Electricaribe pasarán a CaribeSol. "Para nosotros es muy importante seguir con ellos y después crear nuevas unidades y reubicarlos", informó.

El nuevo operador asume en octubre. Según la gerente de Enerpereira, los cambios en el servicio se van a ver en seis meses en las zonas más complicadas y a nivel general en máximo dos años.

El tiempo dirá que ocurrirá con el servicio, pero el negocio empezó mal, pues son más las sombras y los silencios que la transparencia. 

 

 

 

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