Por María Correa, lideresa social y ambiental.

El pasado 16 de julio asistimos a una sesión especial en la Asamblea del Atlántico, convocada para debatir el proyecto inmobiliario de Ciudad Mallorquín, liderado por el Grupo Argos. Cabe resaltar que a este espacio acudimos Horacio Brieva y yo,  por invitación de la diputada Lourdes López, del partido Liberal. A pesar de haber presentado una lista de líderes sociales y ambientales, estos nunca fueron convocados.

La instalación del evento estuvo a cargo del presidente de la Asamblea del Atlántico, David Ashton, del partido Liberal, quien en ningún momento mencionó nuestra presencia en los saludos. Desde ese momento, sentimos que la sociedad civil sería ignorada durante el acto.

Este espacio contó con todas las garantías de participación para el Grupo Argos, la C.R.A. y la alcaldía de Puerto Colombia, quienes fueron invitados expresamente.

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La diputada Lourdes López, en su primera intervención nos dio la bienvenida y solicitó expresamente al presidente David Ashton que se abriera una sesión informal para que pudiéramos intervenir, Horacio Brieva y yo.

Lo que siguió ya lo conocen: al final, y a regañadientes, me permitieron participar, restringiendo mi tiempo a cinco minutos, y a Horacio Brieva le negaron literalmente el uso de la palabra, a pesar de los ruegos de la diputada Lourdes López y la insistencia del diputado Carlos Rojano.

Ashton, de manera inexplicable, se aferró al reglamento que él mismo controlaba, ignorando la petición previa de la diputada para que se escucharan sus invitados.

Fue renuente a los ruegos y se negó rotundamente a permitir la intervención de uno de los actores que, desde su pluma periodística, ha contribuido válidamente al debate urbano ambiental sobre la construcción del proyecto Ciudad Mallorquín sobre un ecosistema violentado. Esto generó la reacción airada y válida del periodista Horacio Brieva, quien tildó al diputado de excluyente y antidemocrático.

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No son ciertos los argumentos basados en el reglamento que David Ashton expone, pues la petición en sala se realizó con el procedimiento debido. Por lo tanto, son desacertadas  las declaraciones del secretario del partido Liberal,  Manuel Vargas.

Aunque valoramos el espacio y la iniciativa de las dos diputadas del partido Liberal al abordar este complejo tema en la corporación, lo ocurrido en el debate, junto con la falta de una invitación formal y garantías de participación para la sociedad civil, que ha sido la gestora e impulsora de este tema, reafirma la relación desigual entre la sociedad política y la sociedad civil, marcada por un total desconocimiento y falta de respeto hacia esta última.