Tradicionalmente, las fiestas decembrinas se caracterizan por la desbordada comercialización y uso de pólvora.

Como consecuencia de la manipulación los centros asistenciales atienden numerosos lesionados y quemados, situación por la cual, de manera recurrente, las autoridades llaman la atención de padres y adultos para evitar que los niños hagan uso de la pólvora.

Pese a los insistentes llamados, persiste la irresponsabilidad de padres y adultos. Por eso, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), el Ministerio de Salud, el Instituto Nacional de Salud, la Policía Nacional, la Procuraduría General de la Nación y la Defensoría del Pueblo, han emprendido la campaña #FiestaSinPólvora.

Según la directora del ICBF, Cristina Plazas Michelsen, la amenaza de sanciones y denuncias no es lo que debe mover a papás y cuidadores respecto a la pólvora, sino que los niños pueden quedar ciegos, perder los dedos o la mano y hasta se pueden morir.

Por ello, llamó la atención para proteger a los niños, concientizarlos con otras opciones de juegos, como primera línea de defensa de ellos.

En todo caso, la funcionaria sostiene que el Instituto estará vigilante para adelantar los procesos a que haya lugar frente a vulneraciones generadas a causa de la pólvora. “El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar abrirá proceso de restablecimiento de derecho, que puede ir desde amonestaciones pedagógicas y pecuniarias hasta pérdida de patria potestad. Desde ya estamos alerta para proteger los derechos de nuestros niños con todas las herramientas que la ley nos da”, afirmó.

La campaña, identificada en redes sociales como #FiestaSinPólvora, tiene como propósito motivar un cambio de comportamiento entre los colombianos para evitar que la comunidad manipule pólvora, con el fin de disminuir las lesiones por esta causa, especialmente en los menores de edad, quienes constituyen aproximadamente el 45% de las víctimas.

Entre diciembre 2014 a enero 17 de 2015, por ejemplo, el Instituto Nacional de Salud reportó un total de 403 niños, niñas y adolescentes lesionados con pólvora en todo el país. De este total, el ICBF constató 262 casos que generaron 99 amonestaciones para padres o cuidadores y se abrieron 163 procesos de restablecimiento derechos, 51 de los cuales terminaron con la interposición de una denuncia penal. Los casos restantes no pudieron ser constatados para la verificación de derechos, debido a la inconsistencia de la información suministrada por las familias a los centros hospitalarios.

En términos generales, durante 2014 el Instituto Nacional de Salud reportó que 1.790  personas resultaron quemadas por pólvora, 936 casos se registraron en la época navideña. Cabe anotar, que en 403 casos (el 42,5%) resultaron víctimas los niños.

Adicionalmente, en la temporada de fin de año 2014 –2015, por el uso inadecuado de pólvora 2 personas murieron, 80 sufrieron amputaciones, 25 resultaron con daños auditivos, 119 adultos y 115 niños fueron hospitalizados, siendo las partes del cuerpo más lesionadas: manos, ojos, rostro, abdomen y piernas.

Por esto, las autoridades advirtieron que tomarán las medidas necesarias a fin de responsabilizar a los adultos que propicien o permitan que niños y niñas manipulen elementos pirotécnicos.

Para ello los ciudadanos deben acatar las recomendaciones respecto al riesgo que implica el uso inapropiado de elementos pirotécnicos, a la vez que ofrecen el acompañamiento de en la verificación de la atención en salud para quienes resulten lesionados.

Así, el propósito es cero niños quemados y prender la fiesta sin pólvora.

El llamado se extiende a la Fiscalía para judicializar a los expendedores ilegales y productores clandestinos, como fuentes del grave problema.