La odisea de un camionero para llegar a Barranquilla
El camión de Alonso Tovar fue apedreado cuando apenas salía de Tunja.
El drama de Alonso Tovar, un joven camionero, es el de centenares de colombianos que tiene como negocio familiar un vehículo de carga pesada. Por tratarse de un núcleo de personas que necesita ganarse el pan de cada día, no pueden resistir los 36 días de paro que se cumplen este martes.
En ese orden de ideas, Alonso se atrevió a salir de Tunja el pasado jueves trayendo a Barranquilla un cargamento de 450 bultos de papa, unas 22.5 toneladas del tubérculo para abastecer a la capital del Atlántico de ese alimento, y de paso sobrevivir.
Sin embargo, cuando apenas salía de la capital boyacense, el camión de placas SUK-132 de Sabaneta, Antioquia, fue atacado por desconocidos que lo atacaron a piedras. “Lamentablemente conductores de otros carros que están en paro, a bordo de un vehículo particular y cuando yo estaba en marcha, me lanzaron una piedra y me rompieron el vidrio”, aseguró.
Recordó que a lo que sintió el impacto de una piedra sobre el panorámico, “frené el carro". Luego del susto se bajó "y a quitar el vidrio partido”. A Alonso le tocó ponerle un plástico y seguir en ese recorrido de casi mil kilómetros que inició el jueves en Tunja que terminó este domingo en Barranquilla evitando el impacto de la intemperie y el cambio de clima permanente en el recorrido. Alonso tardó estos cuatro días en llegar pues “solo se puede conducir de día porque el peligro es menor”. “De noche es mejor no viajar por seguridad, es muy riesgoso”, añadió.
Este mismo lunes, en Barranquilla, Tovar cotizó el valor del vidirio panorámico y debió poner uno que le costó 580 mil pesos para evitar que la policía que no evitó que lo atacaran, "ahora me impusiera un comparendo por conducir sin el panorámico".