Los barranquilleros en la Isla de San Martín que cuentan con suerte, y por momentos, con el poquito de carga de la batería de sus teléfonos celulares que han podido conservar,  logran un contacto con sus familiares en la capital del Atlántico, pero más que mensajes de tranquilidad son voces de desespero las que envían.

“Quedó la isla destrozada, supermercados desabastecidos, todo está destruido” aseguró Sixto Soriano Escobar, un barranquillero residente en esa isla del Caribe en un mensaje de whatsapp enviado a su familia.

Lo más preocupante para ellos es que seis días después, la Cancillería colombiana no ha atendido a los connacionales. Y pese a que un funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores se comprometió en la mañana de este lunes a atender las solicitudes de ayuda, en la tarde las llamadas que le hacen a su celular, se van a buzón.

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Yiselle Fuentes, habitante de Isla San Martín, dijo que “el drama es grande”. “Tengo ahora mismo 15 personas en la Isla. Están totalmente incomunicados. Lo único que sabemos de la isla es que está devastada. Que fue declarada inhabitable.No hay comida, no hay luz, es un caos. La inseguridad está en sus extremos es horrible”, señaló.

Por su parte, Fanny Rubio, también barranquillera residente en San Martin quien estaba en la capital del Atlántico, aseguró que la situación que viven es “desesperante y estresante”.

“No sé nada de mi familia desde el lunes en la noche que me llamó mi hermana a las 11 de la noche. Me dijo que estaba entrando Irma. Estaba levantando los árboles que tenía mucho miedo. Y desde ahí más nunca he vuelto a saber de ellos. No sé si están bien o si están mal”, indicó.

Finalmente, Carmen De la Hoz, cuyo esposo está en la isla y con quien habló por última vez  habló con él el pasado lunes, dijo que después “no hemos sabido nada de él en absoluto”.

La devastación en la Isla dejó a sus habitantes sin servicios y se clama al Gobierno colombiano la evacuación de sus connacionales pues aseguran que países como Ecuador, Estados Unidos, República Dominicana, Francia y Holanda, lo han hecho sin dilación alguna.