Lo que se presagiaba como una fiesta alegre, tranquila y caribeña, terminó convertida en un caos total.

El vandalismo nuevamente se apropió de este tipo de espectáculos para generar disturbios de orden público. Otra vez hubo necesidad de la intervención de la Fuerza Pública para evitar que la situación fuese peor.

Aparentemente a los organizadores del evento la situación se les salió de las manos o actuaron de manera improvisada.

La anunciada fiesta picotera y champetera generó toda clase de problemas. Un caos vehicular en el entorno y, sobre todo, las dificultades del público para el acceso al escenario.

Fue esto último lo que produjo toda serie de desmanes. Ante las dificultades para acceder por la puerta principal se produjo el abrupto ingreso por el parqueadero, pero causando destrozos a la malla protectora del estadio.

Vecinos del sector y asistentes reaccionaron fuertemente ante esta situación.

“Estos eventos champeteros son lo peor del mundo: aquí me he llevado ya 2 disturbios grandes. Eso no hace sino dar inseguridad al sector. Caos vehicular en el parqueadero del Metropolitano por evento picotero. Las calles están tapadas por los asistentes”, comentó @eve_caravallo.

Independientemente del gusto musical, realmente lo que que está demostrado es que este tipo de eventos siguen generando problemas de orden público en Barranquilla, debido a los grupos de vándalos que acompañan y empañan los espectáculos.