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Harlis Alexis Murillo fue condenado a 36 años de cárcel por el crimen de la joven fisioterapeuta, Stephanie Andrea Ramírez Narváez, de 26 años.
Harlis Alexis Murillo fue condenado a 36 años de cárcel por el crimen de la joven fisioterapeuta, Stephanie Andrea Ramírez Narváez, de 26 años.
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Suministrada- Archivo particular

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Juez condenó a 36 años de cárcel a hombre por crimen de fisioterapeuta en Cali

La joven de 26 años llegó a hacerle una terapia a la mamá de su victimario.

El juez 18 Penal del Circuito de Cali condenó a Harlis Alexis Murillo, a 36 años y dos meses de cárcel por el crimen de la fisioterapeuta Stephanie Andrea Ramírez Narváez, de 26 años, ocurrido en junio de 2017, en el barrio Ciudad 2000 en el sur de la ciudad.

El fallo avaló la investigación hecha por la Fiscalía y responsabilizó al procesado por los delitos de feminicidio agravado y acceso carnal violento. Harlis Alexis Murillo había suscrito un preacuerdo con la Fiscalía para declararse culpable del crimen y, en su momento, aceptó los cargos.

El hombre fue capturado en julio de este año por la Policía Nacional, en Aguachica (Cesar), justo un mes después de ocurrido el asesinato.

El crimen

Stephanie Andrea Ramírez llegó a las 9 de la mañana del domingo 4 de junio de 2017, a un apartamento del conjunto residencial Bosques Dos, de Ciudad 2000, para atender a una paciente, que era la mamá del victimario. Desde ese momento sus familiares no volvieron a tener noticias de ella, hasta que su esposo alertó de su desaparición.

A las 5 de la tarde el cadáver de la mujer fue encontrado abandonado en una zona verde. Los exámenes forenses del Instituto de Medicina Legal establecieron que la fisioterapeuta había sido asfixiada mecánicamente y abusada sexualmente.

Las cámaras de seguridad del conjunto residencial grabaron al hijo de la paciente que atendió Stephanie Ramírez, cuando salía con una carga pesada en los hombros, y las autoridades lo comenzaron a señalar como sospechoso. Posteriormente, el apartamento del hombre fue inspeccionado y allí los investigadores de la Sijin de la Policía encontraron sangre, pelo y otros elementos que pertenecían a la víctima. Pero el homicida quedó en evidencia cuando puso en venta el teléfono celular que pertenecía a la mujer y divulgó fotos del equipo en redes sociales de internet.

Stephanie Andrea Ramírez se había graduado como fisioterapeuta en la Escuela Nacional del Deporte y trabajaba con pacientes de una fundación médica, brindando atención domiciliaria.