Camilo Andrés Gómez, coordinador de Apoyo Territorial de Barranquilla +20, compartió en el foro de la OCDE la labor de la organización en la participación juvenil, el activismo y la respuesta a los factores climáticos en el Atlántico. 

Gómez resaltó cómo su activismo se centra en identificar desafíos y proponer soluciones para las comunidades afectadas por el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la degradación de servicios ambientales.

Un ejemplo claro del trabajo de Barranquilla +20 es su intervención en la Ciénaga de Mallorquín, donde han empoderado a comunidades pescadoras del corregimiento de La Playa y el barrio Las Flores. 

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En este último, el proyecto 'Jóvenes Guardianes de Bocas de Ceniza' involucra a la juventud, adolescencia e infancia en la educación ambiental, ayudándolos a reconocer el potencial de su territorio e incidir en sus dinámicas locales.

“Hemos desarrollado un trabajo de empoderamiento articulado con las comunidades, las cuales hoy tienen unos retos importantes en términos de sostenibilidad, económicos y sociales”, explicó el joven.

Gómez destacó el programa ‘Desplastificando vidas’, una iniciativa que aborda las problemáticas socioeconómicas de los recicladores urbanos. 

Este programa busca dignificar su labor, ofreciendo capacitación técnica y empoderamiento a estas comunidades que "entienden que esto tiene una funcionalidad, tiene un uso y puede tener nuevamente una utilidad en el campo económico y cotidiano". 

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A través de este programa, de acuerdo con el líder juvenil, se han llevado capacitaciones a escuelas y espacios populares, sensibilizando a jóvenes y adolescentes sobre la importancia de superar los plásticos de un solo uso, un objetivo clave de los Objetivos de Desarrollos Sostenibles (ODS).

Finalmente, Gómez mencionó el diplomado que busca la interseccionalidad al trabajar con mujeres de todo el territorio para identificar sus apuestas locales y fortalecer sus programas de sanidad. 

Esta iniciativa ha generado cartillas y programas “con un fuerte enfoque en el trabajo comunitario, demostrando el compromiso de Barranquilla +20 con el desarrollo sostenible y la participación activa de todos los sectores de la sociedad”. 

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La intervención de Camilo Andrés Gómez dejó claro el potencial de la juventud de Barranquilla y el Atlántico como agente de cambio frente a los desafíos ambientales y sociales, promoviendo un modelo de desarrollo basado en la participación, el empoderamiento y la búsqueda de soluciones innovadoras.