La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) recuperó en el cementerio San Agustín, del municipio de Samaná, en el departamento de Caldas, 42 estructuras óseas con signos de violencia que podrían pertenecer a víctimas del conflicto armado colombiano.

Durante 17 días de intervención forense se recuperaron 171.806 estructuras óseas que corresponderían a 831 personas en un osario colectivo, informó este jueves el alto tribunal en un comunicado.

De estas, 42 presentaron signos de eventos violentos asociados al conflicto armado y fueron remitidas al Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses (INMLCF) para su identificación, indicó la justicia transicional.

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Se trata de 31 cráneos, además de un bloque anatómico (un individuo) y 10 estructuras óseas aisladas que podrían, o no, registrar nexo genético con el bloque anatómico o los 31 cráneos.

La diligencia se dio en el marco de la medida cautelar ordenada por la JEP, para proteger los cementerios de Norcasia, Samaná y Victoria (Caldas) y, con ello, dar respuesta efectiva a los familiares de víctimas de desaparición forzada en el Magdalena medio caldense.

Los osarios colectivos han sido identificados como un escenario complejo para la recuperación de víctimas de desaparición forzada en Colombia, ya que en muchos casos los cuerpos de víctimas fueron depositados sin llevar un control y registro organizado, lo que dificulta el reconocimiento.

EFE