Javier y Laura, testimonios de vida tras sobrevivir al cáncer de mama
"El apoyo de la familia es fundamental"
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el cáncer se produce cuando células normales se transforman en células tumorales a través de un proceso en varias etapas que suele consistir en la progresión de una lesión precancerosa a un tumor maligno.
Estas alteraciones pueden ocurrir entre factores genéticos de la persona afectada y tres categorías de agentes externos como carcinógenos físicos, químicos y biológicos.
Las cifras en Colombia, según los datos reportados por la OMS en su página Global Cancer Observatory, muestran que el cáncer de mama ocupa el primer lugar en prevalencia con el 13.7% de cáncer en el país, lo que correspondió a 15.509 casos nuevos y 4.411 decesos por este tipo de cáncer en el 2020.
Las estadísticas evidencian que una de cada ocho mujeres va a desarrollar cáncer de mama, y aunque menos frecuente, también puede afectar a uno de cada mil hombres.
Uno de estos hombres fue el barranquillero Javier Álvarez Hernández, administrador de empresas, quien siempre está dispuesto a relatar su historia como testimonio para que estén atentos a esta enfermedad.
“Yo estaba jugando fútbol y recibí el balón con el pecho. En ese momento sentí un dolor muy fastidioso de tal manera que me preocupé. Al día siguiente tenía una cita médica, donde aproveché y le comenté a la doctora que tenía un dolor ahí en el pecho, que generó una expectativa”, relató el señor Javier.
Luego de esto, explicó que la profesional de la salud le envió a hacer una ecografía la cual el resultado salió dentro de los parámetros normales.
Pero, fue pasando el tiempo y Javier empezó a sentir que le seguía creciendo la ‘bolita’ en el pecho, que se hacía más notable. Pasó un año, y se acercó de nuevo a la especialista, quien de acuerdo a sus peticiones le mandó a realizar otra ecografía y luego una biopsia.
“Lamentablemente se descubrió que tenía un fibroma en el pecho e inmediatamente se inició un tratamiento para posterior hacer la cirugía el 8 de octubre en el 2019, que fue la que me hicieron para poder extirpar el tumor que por fortuna estaba encapsulado”, relató.
Contó que favorablemente fue diagnosticado a tiempo y el tratamiento para él fue muy eficaz. “Normalmente eso no genera molestias, mientras tú no lo toques ni nada por el estilo, por eso hay que estar pendiente, simplemente uno tiene que estar conociendo su cuerpo permanentemente, mirar los cambios que tengas para poder detectar cualquier anomalía”.
“Esta es una enfermedad silenciosa, porque no se sabe cuándo se está desarrollando, y quizás algunas personas no se salvan por eso, porque lamentablemente no se dan cuenta a tiempo”, lamentó.
El barranquillero sostuvo que además de la parte de los dolores físicos que causa saber que tienen la enfermedad y padecerla, es el tema psicológico lo que generalmente afecta más.
“Generalmente cuando te dicen que tienes cáncer, piensas hasta aquí llegué, ya me morí, entonces eso te genera un pensamiento negativo en tu vida de tal manera que puedes tener consecuencias desfavorables en el tratamiento del cáncer”, señaló.
“Para mí como hombre tener un cáncer de mama en la tetilla, era una situación bastante compleja, porque se dice que uno de cada mil hombres sufrirá de esta enfermedad y en este caso, pues fui yo y hoy en día, puedo dar testimonio”, refirió el señor Javier.
Describe que el apoyo de la familia es una de las cosas más importantes en todo este proceso. “La familia es todo, porque sin ellos tú no puedes hacer nada. Si no hubiese sido por mi familia, hoy en día, yo diría que estuviera más enfermo desde el punto de vista psicológico, pero ellos fueron mis pilares fundamentales para poder sobrellevar la enfermedad”.
“Ellos son los únicos que están ahí, porque cuando tú dices que tienes cáncer, muchas personas se alejan, piensan: este se va a morir o alguna cosa, y eso no es mentira, algunos seres humanos cuando vemos una persona enferma tenemos cierto recelo y algún rechazo”, narró.
Con mucho orgullo mencionó que sirve como portavoz de todos los hombres que están en el anonimato por el qué dirán de la enfermedad, que padecen o padecieron.
Como cosas del destino llegó a el grupo de apoyo Guerreras Rosa Barranquilla donde hace su función de dar su testimonio de vida para inspirar a otras personas y principalmente hombre a no tener temor y también cuidarse.
“Un mensaje preventivo es que creamos más en nosotros mismos, que conozcamos nuestro cuerpo y que no nos dé miedo llegar y mostrar cualquier situación que tengamos, porque hoy contamos con bastantes médicos especializados, y existen muchas alternativas para poder tratar o sobrellevar este tipo de enfermedades”, exclamó el sobreviviente.
Acotó que es muy importante que las personas se mantengan activos, haciendo ejercicio y no consumir muchos alimentos que contengan altas cantidades de azúcar.
A cualquier edad
La barranquillera Laura Cantillo Reyes, de 28 años y comunicadora social y periodista, abrió su corazón para contarnos la historia que escribió en el libro de su vida, en donde en -un momento- el protagonista fue el cáncer de mama.
“Me enteré de mi diagnóstico hace aproximadamente dos años, a finales del 2021, cuando responsablemente estaba haciéndome el autoexamen, y mientras me bañaba sentí una masita en mi axila derecha y pues de ahí en adelante realicé mis revisiones pertinentes”, narró.
Cantillo detalló que fue de inmediato a donde la ginecóloga que la remitió a la ecografía y estudios, que después de una biopsia le dieron la lamentable noticia que tenía un carcinoma etapa 2.
Los días fueron fuertes, señala que le pegó muy duro que a su tan corta edad pudiese tener esta enfermedad. “Nadie espera un diagnóstico como este, fue muy doloroso, sobre todo porque estaba muy joven, o sea, a los 26 años y recibir un diagnóstico de cáncer es muy fuerte, pero conté con el apoyo de mis padres y de mis amigos que siempre estuvieron ahí conmigo y eso me ayudó a que mi proceso fuera un poco más llevadero”.
“Tuve mis citas con oncología, en mi caso mi primer tratamiento fue la mastectomía, decidí hacerme una mastectomía radical, es decir, me retiraron todo el seno derecho que era donde tenía mi tumor y luego de esto me enviaron todo a patología hicieron algunos estudios y los médicos determinaron que debía tomar tratamiento de quimioterapia”, sustentó.
Con mucha nostalgia contó que a los 15 días de recibir su primer tratamiento de quimioterapia se le empezó a caer el cabello. “Fue muy duro que se me empezara a caer el cabello, porque es como lo que identifica a una mujer, pero era algo que me tocaba afrontarlo, me tocaba seguir con el tratamiento, no podía parar, después de 16 quimioterapias, logré finalizar mi tratamiento y estar aquí hoy en día”.
Una vez más, Laura confirmó que el apoyo de la familia en esos momentos es imprescindible.
“Tienes que tener el apoyo de alguna persona, que esté ahí contigo apoyándote diciéndote que tú puedes, dándote esas palabras de aliento. Mis padres eran mi apoyo. Siempre estaban ahí diciéndome que yo podía, que ya faltaba poco, siempre me decían falta una menos para finalizar el tratamiento y ya lo demás será historia”, describió la sobreviviente.
El corazón de Laura le pedía hacer voluntariado después de pasar por la enfermedad, y con su testimonio ayudar a muchas personas, por eso, se puso en la labor de buscar en sus redes sociales, grupos de apoyo. “Busqué en varias ciudades y me encontré con el grupo de Guerreras Rosa, fue muy bonito porque sin conocer a nadie, llegué un día a una reunión que tenían y se siente esa familiaridad enseguida y ver tantas historias de tantas mujeres, que no soy la única que hay muchas más y muchas más mujeres jóvenes, fue muy bonito”.
“Como reflexión puedo dar que es una enfermedad que lo importante es detectarla a tiempo, hacerse el autoexamen y tener claro que solamente no le da a mujeres sino también hay una gran población de hombres que tienen esta enfermedad (…) si se detecta a tiempo podemos trabajar en los tratamientos y salir victoriosos”, dejó Laura como mensaje.