En la mañana de este miércoles 30 de julio, se conoció una delicada carta que habría enviado desde la cárcel, Sneyder Pinilla, exsubdirector de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), uno de los primeros salpicados en el polémico escándalo por el saqueo a la entidad.

Desde el Cantón Sur, advirtió que en la investigación por el entramado de corrupción hay hechos que no se habrían analizado de forma debida, y que los que se encuentran detrás hoy gozan de total impunidad.

Pidió investigar a "quienes intentaron sobornarme con 13 mil millones de pesos a cambio de mi silencio o de omitir información clave y relevante sobre altos funcionarios públicos”.

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Afirmó de manera grave, que sus declaraciones podrían poner en riesgo su vida, y advirtió, que “no tiene intenciones de irse de este mundo”.

La carta se dio a conocer por su equipo de defensa, y en ese escrito añade que "como testigo clave en un proceso judicial de alto impacto y de interés nacional, debo dirigirme a las autoridades competentes y al país en general para pedir garantías reales y verdades completas”.

Además, agrega que “romper el silencio sobre graves actos de corrupción cuando sus máximos alfiles aún tienen poder político y público requiere de garantías judiciales", por lo que también pidió protección para él y su familia. 

“Mi cooperación y compromiso con la verdad han sido eficaces, contundentes y suficientes para que la justicia colombiana haya decidido enviar a prisión a varios implicados en el escándalo de corrupción de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo, entre ellos a quienes intentaron sobornarme con 13 mil millones de pesos a cambio de mi silencio o de omitir información clave y relevante sobre altos funcionarios públicos”, continúa la carta. 

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Pero aclaró que “no hay respuestas claras y concretas. ¿Quién o quiénes pagarían la millonaria suma de dinero? ¿Quién o quiénes son los verdaderos responsables de querer silenciarme? ¿Son los mismos que realizaron amenazas en mi contra y en contra de mi familia? Es fundamental y necesario para que el país conozca la verdad y para que los máximos responsables paguen, así como lo estoy haciendo yo por sus actos, que las investigaciones continúen”.

El exsubdirector de la unidad fue contundente diciendo que "la justicia debe operar para todos, no sólo para los mandos medios y para los más débiles. Confirmo una vez más a la opinión pública, al país y a mi familia que sigo y seguiré colaborando con la justicia, que no tengo intenciones de irme de este mundo y que mi arrepentimiento con Colombia es tan grande que lamento cada segundo, cada minuto, cada día los actos de corrupción que cometí”.

Pinilla aceptó su participación en esta trama corrupta y es uno de los testigos estrellas del caso que ya tiene tras las rejas a Iván Name, expresidente del Senado,  y Andrés Calle , expresidente de la Cámara de Representantes, además de varios congresistas investigados y exfuncionarios de la entidad en la cárcel.