Jóvenes encapuchados incendiaron la entrada de un colegio en la localidad de Bosa, en Bogotá, por el presunto caso de un abuso sexual a un niño de 5 años.

La denuncia de abuso de la familia y la advertencia de la madre que las directivas de la institución no tomaron una decisión sobre el caso provocó airadas protestas que terminaron en disturbio de jóvenes de la primera línea que llegaron con la intención de quemar el colegio. 

 Ante esta situación, vecinos del lugar salieron a defender la institución educativa de los vándalos.

La concejal de Bogotá Ana Teresa Bernal publicó una comunicado de la familia del menor de 5 años, en el que se indicó que el pasado 18 de marzo el niño manifestó que el docente de educación física le tocaba sus partes íntimas, por lo que fue llevado a un centro asistencial donde fue hospitalizado. Después fue valorado por el ICBF y el caso fue puesto en conocimiento de la Fiscalía. El docente, el pasado 22 de marzo, fue separado de su cargo. El niño fue retirado de la institución.