José Granados Fernández

Twitter: @JoseGranadosF

Videos grabados durante semanas con cámaras espías permitieron recoger valiosas pruebas sobre las actividades de presuntos expendedores de drogas en el Bloque F de la Universidad del Atlántico, donde se sospecha que los jíbaros les proveen a jóvenes adictos la marihuana, la cocaína o las drogas artesanales que consumen.

Denuncias previas recibidas por Emisora Atlántico y Zona Cero.com indican que el lucrativo negocio de la venta de alucinógenos al interior del alma mater afecta a cerca de 3.200 alumnos que en escaleras y pasillos compran las papeletas de cocaína, basuco y ‘pepas’ o los tabacos de marihuana, con los que cada día son más esclavos de estos mercaderes de la muerte.

El pasado 28 de octubre, el exrector Carlos Prasca hizo dos anuncios ante el Consejo Superior. El primero, que se iba de vacaciones hasta el 16 de diciembre y que después renunciaría al cargo, a raíz del paro decretado por ordenar la entrada del Escuadrón Antidisturbios de la Policía para que enfrentara a encapuchados que destrozaron la Rectoría y cometieron otros actos vandálicos.

El segundo anuncio fue una denuncia: “Hay nexos entre líderes estudiantiles, los ‘capuchas’ y el microtráfico”, sostuvo Prasca, y les reveló a los consejeros asistentes que tenían muchas evidencias de dichas relaciones porque él había instalado, estratégicamente, 15 cámaras espías en diferentes lugares de la universidad, en especial el Bloque F.

A esa reunión del Consejo Superior asistieron el gobernador Eduardo Verano y los representantes del presidente de la República, José Penso; de la ministra de Educación, José Gómez; de los exrectores, Guillermo Rodríguez; de los egresados, Leyton Barrios; de las directivas académicas, Danilo Hernández, y el de los profesores, Roberto Figueroa, así como el secretario Roberto Henríquez y su asistente.

Para sorpresa, después de esta revelación de Prasca las 15 cámaras espías fueron localizadas por los expendedores de drogas y dos días después, el 30 de octubre, todas estaban destruidas. Las dañaron a batazos y con otros objetos contundentes.

¿Quién del Consejo Superior del informó a los vendedores de drogas y a los ‘capuchas’ de la Uniatlántico que estaban siendo grabados? ¿Existe alguna relación o interés en este negocio de quien lo hizo? ¿Qué otras sindicaciones hizo Prasca en el Consejo Superior?

Aparecen videos

Emisora Atlántico y Zona Cero.com recibieron ayer 4 videos y un audio con voz distorsionada en el que un vocero estudiantil, en nombre de quienes desean que se levante la toma y erradiquen el microtráfico, profundiza en lo que es la venta y consumo de alucinógenos y revela cómo operan los grupos de presión, que se autocalifican como “perseguidos” pero que en “realidad les exigen” a rectores y decanos contratos y burocracia para “dejarlos trabajar”.

Fuentes oficiales confirmaron que las imágenes de los videos corresponden al Bloque F.

“Arturo”, como se identifica la persona, tras señalar que los causan destrozos y amenazan a quienes no están de acuerdo con los ‘capuchas’ sí son estudiantes de la Uniatlántico, afirma que los que llamó “pseudolíderes estudiantiles” también venden drogas.

En los videos se observan a estudiantes supuestamente expendiendo alucinógenos, marihuana y cocaína, y a jóvenes, hombres y mujeres, consumiéndolos.

En un video queda registrada la destrucción de una de las cámaras, el 30 de octubre pasadas las 10 de la mañana.

“El Bloque F es denominado el Bronx; dentro de la universidad hay 11 puntos de ventas de droga”, revela el denunciante.
 

 

Además, “Arturo” asegura que los jíbaros son fuente de financiación de los grupos violentos y de las protestas.

 

 

También “Arturo” señala a los sindicatos como otros de los presuntos financiadores de la toma universitaria y sostiene que dineros de Bienestar Universitario han sido entregados a los tomistas.

 

 

En nombre de los estudiantes que reclaman el regreso a clases, exige que el rector encargado, Jorge Luis Restrepo Pimienta, denuncie penalmente a dos estudiantes tomistas que forzaron e ingresaron a la Vicerrectoría Administrativa, donde tuvieron accesos a computadores y a documentos de los archivos.

Presiones a rectores

Sostiene que en la Uniatlántico rector que no dé contratos millonarios ni burocracia será sometido a presiones y protestas, como sucedió con Ubaldo Enrique Mesa, Rafaela Vos Obeso, Ana Sofía Mesa y Carlos Prasca.

 

 

Al respecto, “Arturo” recuerda que solo a uno de los exrectores no le hicieron paros ni protestas.

 

 

Como si fuera poco grave todo lo anterior, las denuncias también indican que los grupos de presiones al interior de la Universidad del Atlántico han sido reforzados por estudiantes que regresaron al país luego de estudiar en el exterior protegidos por el Gobierno Nacional por supuestas amenazas.

 

 

Todas estas denuncias deben ser verficadas por las autoridades académicas y judiciales y tras individualizar a los autores, proceder a expulsarlos de la Universidad y presentarlos ante un juez por sus conductas punibles.