La actual Administración de la Fundación Hospital Universitario Metropolitano, a cargo de la familia Acosta Bendek, denunció pérdidas por $80 mil millones como consecuencia del descalabro a que fue sometido por los anteriores administradores.

El representante legal y Gerente General (e), José Luis Castro Guerra, advirtió que “este Hospital se encuentra cerrado porque se lo robaron”.

Precisó que de acuerdo con el informe de los peritos forenses, la institución registra pérdidas por $80 mil millones, detalladas de la siguiente forma:

- 45 mil millones de pesos que se adeudan a los trabajadores por concepto de salarios dejados de pagar , prestaciones sociales y aportes a la seguridad social integral.

- 21 mil millones de pesos por conceptos de sanciones e incumplimientos tributarios.

- Más de 5 mil millones de pesos en daños y pérdidas de equipos biomédicos y pérdidas.

- 13 mil millones de pesos girados por el ADRES, “que son dineros públicos, dineros de la salud, dineros sagrados, de los cuales más de $8 mil millones fueron sustraídos”.

Castro Guerra señaló que, según el informe de los peritos forenses, “fueron dineros de tienda prácticamente. Fueron dineros que el anterior administrador hizo cheques hasta por $1.800 millones y que aparecen girados a nombre de Javier Cuartas Jaller, por $1.800 millones”.

En su concepto, el balance es demasiado grave. “Aquí tenemos un daño social incalculable. Tenemos afectaciones de más de 500 familias de trabajadores que no se les han pagado los salarios ni prestaciones sociales. Tenemos afectaciones a toda la comunidad, a los negocios que están en los alrededores, a los vendedores ambulantes, pero también hay que tener en cuenta que este Hospital, que es de cuarto nivel, de Alta Complejidad, atendía a más de 30 mil pacientes al año. Es decir, es como comprar a llenar el estadio ‘El Campín’ de Bogotá”, indicó.

Consideró que “es nuestro deber informarle a la opinión pública esto que se ha encontrado, con todos los hallazgos de parte de la auditoría forense”.