Las guayas energizadas del sector del barrio Carlos Meisel, en donde murió la joven Johana Montañez el pasado martes en la noche, siguen cediendo. 

El mal estado de las redes propició nuevamente temor entre los vecinos de este sector del suroccidente de Barranquilla.

Este jueves cayeron otras guayas, se suspendió el servicio de energía y hubo pánico entre los residentes del sector.

Una vez cesó la caída de redes, se aislaron unas vías y en otras, sus vecinos salieron a protestar.

Como es costumbre, antes de que llegaran los operarios de Electricaribe, lo hicieron patrullas de la policía a tratar de restablecer el tráfico en la vía.

Los manifestantes al tiempo mantienen inmóvil un vehículo de Electricaribe. 

El helicóptero de la Policía Nacional sobrevuela la zona.

El servicio llegó a algunas de las casas, pero no a todas.

Los manifestantes aseguran que se mantienen en la protesta y que no cederán hasta que no se normalicen el servicio y se arregles las redes y les garanticen que no habrá más accidentes.