La ceremonia organizada por la Universidad del Atlántico y la Unidad de Víctimas.
Foto
Unidad de Víctimas

Share:

Grados póstumos para 8 estudiantes de Uniatlántico, víctimas de la violencia

Por la oleada de violencia que vivió la Institución en el período 2000-2006.

En ceremonia de grados póstumos, la Universidad del Atlántico conmemoró este miércoles 18 de mayo la memoria de ocho estudiantes víctimas de la oleada de violencia en el periodo 2000 al 2006 que vivió la Institución.

Por eso, al iniciar la ceremonia, Rafaela Vos Obeso, Rectora (e), expresó que “hoy nos hemos reunido, con esa mezcla de sentimientos que producen recordar la memoria de seres humanos valiosos y talentosos como son recordados Alexander Antonio Acuña Rodríguez, Adolfo Altamar Lara, José Luis Martínez Castro, Jairo Del Carmen Puello Polo, José Saballet, Humberto Contreras Sereno, Paola Melo Mejía y Edgardo De Jesús González Narváez, que por circunstancias ajenas a nuestra voluntad no se encuentran con nosotros, pero esto nos lleva a reflexionar y valorar que estos estudiantes nunca se van del todo, porque queda su esencia en quienes convivieron y aprendieron de ellos”.

El acto solemne contó con la presencia de familiares de las víctimas, directivas académicas, la Unidad para la Atención y Reparación Integral para las Víctimas: Alfredo Palencia, Director Territorial y Paula De Gamboa delegada nacional, representantes de la Defensoría del Pueblo, Gobernación del Atlántico, docentes, administrativos y líderes estudiantiles de la Universidad.

En efecto, la ceremonia de grados póstumos cumple con la medida de satisfacción y responde a la sentencia de Justicia y Paz emanado por el Tribunal Superior del Distrito Judicial de Bogotá, Sala de Justicia y Paz en primera instancia del 07 de diciembre de 2011, que rsolvió: “Exhortar para que las instituciones universitarias en las que cursaron estudios las víctimas mortales aquí reconocidas celebren ceremonia de graduación universitaria póstuma por el accionar paramilitar fueron asesinados durante los años 2000 al 2006”.

Al acto asistieron familiares más cercanos de los estudiantes víctimas de la violencia.

Así mismo, por medio de la resolución No. 000742 del 6 de mayo de 2016 se otorgan grados póstumos por Secretaria General en atención al numeral vigésimo séptimo de la sentencia del 07 de diciembre de 2011, proferida por el Tribunal Superior de Justicia y Paz de Bogotá, confirmado en el numeral quinto de la providencia del 06 de junio de 2012 con radicado No. 36563 emitida por la Corte Suprema de Justicia Sala de Casación Penal.

“Esta medida de satisfacción no es otra cosa que el reconocimiento y la dignificación para con las víctimas y sus familias que han sufrido y sufrieron. Asimismo, de alguna manera fueron estigmatizados en un momento dado y hoy, el Estado reconoce que fueron víctimas de un conflicto, para Ellas hay que hacerles todo el reconocimiento”, expresó, Alfredo Palencia Director Territorial de la Unidad para las Víctimas.

La ceremonia culmino con la intervención de Carmen Sereno Ballesteros, madre de Humberto Contreras Sereno estudiante que recibió grado póstumo, quien expresó un mensaje de reflexión en nombre de las familias presentes:

“Aunarnos al proceso de paz, buscar el bienestar de esta Universidad, que nunca más vuelva a haber derramamiento de sangre en ninguna universidad de Colombia y en especial en el Atlántico. Que haya paz y justicia social, que los estudiantes tengan una apropiación académica, una vida diferente a la vida que pasé y a la que estoy viviendo por la pérdida de mi hijo, que no vuelva a haber una madre como yo con pérdida de un hijo estudiante. Que no caiga más un estudiante por luchar por sus ideales, que haya una verdadera educación para el pueblo colombiano, un pueblo educado, es un pueblo que progresa”.

La Universidad del Atlántico el pasado 31 de marzo del presente año recibió por parte de la Unidad para la Atención y Reparación Integral de Víctimas el reconocimiento como Sujetos de Reparación Colectiva, dicho reconocimiento resalta a la Universidad desde sus acciones de reconciliación y no repetición de actos de violencias dentro de la Institución que atenten contra la dignidad humana de la comunidad universitaria.

Más sobre este tema: