En el marco del 27º Congreso Andesco de servicios públicos, TIC y TV, celebrado en Cartagena, los gobernadores del Atlántico, Valle del Cauca, Meta y Santander se unieron para defender la importancia del cobro de la Tasa de Seguridad y Convivencia Ciudadana como una herramienta esencial para enfrentar la creciente ola de delincuencia en sus respectivos territorios.

Los mandatarios regionales, participantes en el conversatorio ‘Diálogo desde las regiones con gobernadores’ moderado por la periodista Claudia Palacios, coincidieron en que, si bien la inversión social es fundamental para generar oportunidades y alejar a las nuevas generaciones del crimen, es prioritario mantener la Tasa de Seguridad. Esta permite dotar de capacidades a la Fuerza Pública, sumando así a la seguridad ciudadana.

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El gobernador del Atlántico, Eduardo Verano, señaló que las dificultades de inseguridad en su territorio son múltiples. La más crítica es la conversión del departamento en un corredor del narcotráfico, con vías como Las Flores y Santa Verónica, usadas para el envío de droga a mar abierto. Verano también mencionó la disputa territorial entre estructuras criminales como ‘Los Costeños’, ‘Los Pepes’ y ‘el Clan del Golfo’, que genera un aumento en los homicidios.

Verano destacó el impacto positivo de la Tasa de Seguridad y Convivencia Ciudadana en su departamento: “Ha producido 180.000 millones año que nos ha permitido armar la infraestructura para la seguridad no solo de insumos y elementos, sino de infraestructura locativa para los organismos del Estado”.

Aunque reconoció la actual discusión sobre si el cobro debe o no incluirse en el recibo del servicio de energía eléctrica, argumentó que la Tasa de Seguridad, junto con el Alumbrado Público, no representan el 20 por ciento de lo que pagan los usuarios en la factura de energía.

El mandatario atlanticense indicó que el país saldrá adelante si todos trabajan juntos y unen capacidades para superar los desafíos en materia de seguridad.

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Mientras que el gobernador de Santander, Juvenal Díaz, destacó la apuesta de su departamento por esta tasa, aunque reconoció que "no es agradable para la gente, pero es muy útil para la seguridad". Díaz señaló la necesidad de un mayor apoyo del Gobierno nacional, ya que la relación no ha sido fluida, y alertó sobre el interés del 'Clan del Golfo' en apoderarse del Magdalena Medio, una zona estratégica como corredor hacia las regiones Caribe, Andina y Oriente, con una fuerte dinámica económica.

Desde el Valle del Cauca, la gobernadora Dilian Francisca Toro reiteró la necesidad de continuar con el cobro de la Tasa de Seguridad, calificándola como una herramienta útil en su departamento.

“Se debe continuar el cobro de la Tasa de Seguridad porque el Gobierno nacional no le entrega todas las capacidades a la Fuerza Pública para frenar la delincuencia, que en el Valle que es muy dura”, comentó Toro.

Detalló que la reciente oleada de terrorismo en la zona rural de Jamundí no solo se debe al accionar de las disidencias de las FARC y bandas criminales, sino también a problemas compartidos con departamentos vecinos como Tolima, Nariño y Chocó. Enfatizó que estos recursos de la Tasa, junto a la inversión social y cultural, son clave para generar confianza y fortalecer la relación con la Fuerza Pública.

Finalmente, la gobernadora del Meta, Rafaela Cortés, argumentó que la constante amenaza a la que está sometido su territorio impulsa el cobro de la Tasa de Seguridad, dado que la ausencia de recursos les impide financiar aportes a las fuerzas del orden.

“Hay muchos empresarios que no me piden puentes o vías, me piden seguridad. Estamos lanzando un programa de vivienda a los papás de los jóvenes que se incorporen a la Fuerza Pública porque nuestros jóvenes no quieren ingresar a las fuerzas del Estado. Por todo esto es que tomamos la decisión de crear la Tasa de Seguridad”, comentó Cortés.