El gobernador encargado del departamento de La Guajira, Jorge Enrique Vélez García, ha renunciado a utilizar los 33,7 millones de dólares que pretendía invertir el Banco Mundial (BM) en la mejora de los indicadores de cobertura de agua potable y alcantarillado de varios municipios de la región.

El titular del departamento realizó una solicitud irrevocable al gerente del BM para no tramitar los 33,7 millones de dólares aún no utilizados del contrato de empréstito 7434-CO para el programa de Infraestructura y Gestión de Servicios de Agua y Saneamiento para el departamento de La Guajira.

La decisión la adoptó tras recibir los resultados del diagnóstico fiscal y financiero de junio 2016 elaborados por el Ministerio de Hacienda y Crédito Público, donde se aconseja la adopción de medidas que mitiguen el impacto causado por la deuda en la disponibilidad de recursos de la Gobernación, informaron fuentes del departamento.

El BM ya habría desembolsado 41 millones de dólares, una cifra que aumentaba paralelamente a la ejecución física de las obras, que tienen como meta principal mejorar los indicadores de cobertura de Agua Potable y Alcantarillado en los municipios que forman parte de este plan, así como establecer el marco institucional necesario para desarrollar sosteniblemente el sector de agua potable y saneamiento básico.

En los últimos dos años, estos fondos han permitido la optimización del acueducto de Riohacha que permitió el suministro de agua 24 horas en el Centro Histórico.

La decisión del Gobernador dejaría sin financiar proyectos en actual ejecución como la construcción del primer sistema de tratamiento de aguas residuales de Riohacha, la optimización del acueducto del área periurbana de Maicao, la ampliación de la planta de tratamiento de Metesusto, que aumentará el caudal en varios municipios del Departamento.

También los proyectos de reservorios en Uribia que beneficiarán directamente a Comunidades Wayuu desabastecidas, según informaron a Efe representantes municipales y de las comunidades indígenas.

Las mencionadas fuentes precisaron que el escenario que de aquí se proyecta es la de un previsible retraso o paralización de los proyectos del Plan por falta de financiación, demandas al departamento por parte de las empresas contratistas por incumplimiento de los compromisos contraídos y obras inacabadas o ineficientes, precisamente en un momento de declarada emergencia hídrica y sanitaria en La Guajira.

EFE