Carlos Cante, presidente de Fenalcarbón.
Carlos Cante, presidente de Fenalcarbón.
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Juan Pablo Mercado

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Fenalcarbón pide al Gobierno “restarle a la persecución tributaria”

En lo que va de 2025, la producción y exportación ha caído en 10.8 toneladas.

En comparación con 2024, este año el sector carbón produjo y exportó 10.8 millones toneladas menos, una cifra que genera un llamado de la Federación Nacional de Productores de Carbón (Fenalcarbón) al Gobierno: hay que “restarle” a la “persecución fiscal”

“Hay que restarle a la persecución del sector, porque esa persecución tributaria no conduce a un mayor recaudo. No existe un  mayor recaudo efectivo por efecto de un mayor volumen de tributación”, explicó Carlos Cante, presidente de la Fenalcarbón previo a la instalación de la Cumbre Colombiana del Carbón Barranquilla 2025.

Cante indicó que esta industria no tiene el margen para satisfacer los deseos tributarios del Gobierno, porque “no somos competitivos”.

“Como no es posible sacar los carbones y los coques por el elevado costo de los fletes, se está reduciendo la producción y la exportación, esto significa menos tributación”, señaló. 

Carlos Cante prevé que este año se tributen 5 billones de pesos y que se presente una renta en exceso de 2 billones de pesos, dinero que no tiene el sector y que no hace parte del margen de ganancia. 

“La decisión que se toma es: prefiero no producir y prefiero no exportar, porque ese margen no lo voy a tener. El Estado atrapa de la cajas de las empresas 2 billones que el próximo Gobierno va a tener que devolver”, destacó. 

Fenalcarbón calcula que con las cifras actuales, la reducción de producción será de 20 millones de toneladas, que “mal contados son entre 2 y 2.5 billones de pesos”

Por eso el llamado del dirigente gremial es a que el país analice el régimen tributario para que la producción no siga yéndose a pique, sobre todo porque Colombia afronta una crisis fiscal y este sector podría ser una solución.

Crisis energética 

Carlos Cante apuntó que Colombia ya está viviendo una crisis energética, porque las térmicas tienen que empezar a proveerse más de carbón térmico para garantizar la seguridad energética del país. 

“Esos carbones vienen de la pequeña minería y lo que ha sucedido en el último tiempo es que muchas de las operaciones están teniendo muchísimos problemas para seguir operando porque el impuesto a las vengas los tiene bastante afectados”.

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