La Fundación para la Educación Superior y el Desarrollo (Fundesarrollo) durante el 12° Foro Energético Andeg, en Barranquilla, propuso redefinir la política energética del país para resolver de fondo la crisis que este sector viene arrastrando en materia de energía, gas y otras fuentes de generación. 

De acuerdo con Juan Benavides Estévez, investigador de Fundesarrollo, la política energética del país debe anclarse a principios como el respeto a los derechos de propiedad, una subordinación de la política sectorial al crecimiento económico, así como también la generación de confianza y “civilización” de los servicios públicos. 

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“Se debe hacer profundización de los mercados y fomentar la innovación. Antes de devolvernos a modelos intervencionistas, lo que tenemos que hacer, por el contrario, es meter más mercados. Hay diferentes formas de impulsar el sistema, formas adicionales de dar valor que no se limitan simplemente a la generación para cubrir la demanda”, dijo.

Sostuvo que en lugar de hacer algo más público, hay que realizar cosas más de mercado y con una participación más profunda de todos los actores del sector.

“Esto permitirá sacarle, incluso, mayor valor a activos que tienen atributos que no son solamente el costo, sino también su contribución a la regulación de frecuencia, a la provisión de inercia, entre otros”, explicó. 

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Benavides aseguró que la política sectorial debe estar alineada o subordinada al crecimiento económico.

Indicó que el objetivo no debe ser simplemente "enverdecer" más la matriz energética sin medir los costos que esto puede producir. Dijo que Colombia ya posee una matriz energética verde y eficiente en comparación con otras economías. 

“Estamos veinte años adelante en términos de emisiones por unidad de PIB y por densidad energética. Entonces, pasarnos a una matriz aún más verde, pero a un gran costo, no tiene sentido”, apuntó. 

Expuso que desmantelar la generación térmica y reemplazarla por energía eólica no traería, según estudios realizados en 2022, reducciones sustanciales de emisiones, pero sí implicaría altos costos al sector. 

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“Estas plantas térmicas no generan mucho en promedio, pero cuando se necesitan están allí con gran disponibilidad, funcionando como un seguro del sistema”, destacó. 

Como tercer principio, el experto sostuvo que se debe generar confianza en los actores, mediante acciones que cambien sus expectativas.

“Un próximo gobierno que sea pro-mercado debe tomar acciones creíbles y costosas para demostrarlo. Una de esas acciones es devolver a ISA a manos privadas”, subrayó. 

Benavides calificó cómo un “error” la compra de ISA por parte de Ecopetrol. Indicó que ISA no resuelve ningún problema de falla de mercado en el sector eléctrico, y la participación de Ecopetrol en este sector "no es necesaria". 

“Cada quien concentrado en su negocio principal”, agregó. 

Por último, propone una “civilización” de los servicios públicos, con una revisión profunda del esquema de subsidios, especialmente en zonas de dificultad como la región Caribe.

“La crisis de subsidios no es un problema del sector energético, sino del desarrollo económico regional”, cerró.