“Convertir tu experiencia de vivienda en un placer”, no fue precisamente el sueño que pudo cumplir una mujer cuyos hijo le regaló un apartamento en el denominado proyecto ‘Torres del Cielo’.

La frase hace parte del contenido publicitario con el cual AVI Strategic Investment S.A.S. promocionó la venta de 118 unidades del proyecto localizado en la 96A con carrera 51B, sector de Villa Santos, al norte de Barranquilla.

El atractivo proyecto, tal como lo publicitaba la empresa representada por Alberto José y Andrés Fernando Avilés Arteaga, fue motivo para dicho regalo.

Fue así como contactó a la constructora y el 30 de enero de 2014 firmó la carta de instrucciones de encargo fiduciario y al día siguiente hizo la separación del apartamento con planos del inmueble.

El compromiso fue el de entregar el apartamento en un término de 24 meses, es decir, en febrero de 2016.

Para ello procedió con todos los trámites correspondientes, en los cuales quedaron claramente definidos los compromisos de la constructora y del comprador, especificaciones del inmueble y forma de pago, cancelando un anticipo de $40 millones y luego dos cuotas por $190 millones y 69 millones 281 mil 645 pesos, respectivamente, para un total de 299 millones 281 mil 645 pesos. Este compromiso quedó saldado el 28 de mayo de 2014.

A partir de entonces se perdió la comunicación de los constructores en torno a los reiterados incumplimientos en las fechas establecidas para la entrega del apartamento. Tampoco hubo respuesta a las llamadas del comprador y en las que alcanzaron a realizarse la característica fue la de evasivas por parte de los representantes de AVI.

Desde el primer momento el comprador enfatizó que el inmueble lo adquiría para entregárselo a su mamá como un regalo especial, advirtiendo siempre en la necesidad de que AVI cumpliese con el tiempo acordado y la fecha estipulada. A lo que le respondieron que para el tiempo en el que necesitaría el apartamento ya estaría listo para habitarlo, sin inconveniente alguno.

Pero todo quedó en falsas promesas, nada de ello ocurrió y, lamentablemente, se produjo el deceso de la mujer, que no pudo disfrutar del regalo de su hijo.

La situación persiste 1 año y 7 meses después de que AVI debió cumplir con la entrega del inmueble, ante lo cual fue interpuesta una queja en la Superintendencia de Industria y Comercio.

En desarrollo de esta acción fue convocada una audiencia de conciliación para el 9 de mayo de este año, en la cual la constructora estuvo representada por José Marino Mejía Villegas, quien también fungió en la misma diligencia como apoderado judicial de Fiduciaria Alianza S.A., administradora del proyecto.

En esa diligencia la constructora no aceptó las tres peticiones presentadas por el comprador, a través de su abogado Omar Darío Barraza Coronel, consistentes en la terminación unilateral anticipada por incumplimiento por parte de AVI; la aplicación de la cláusula penal pecuniaria equivalente a 59 millones 856 mil 329 pesos a favor del comprador y de la cláusula vigésima correspondiente al mérito ejecutivo.

Las peticiones no fueron aceptadas por la inmobiliaria, que a cambio señaló que, de pretender el comprador prescindir del negocio, debía firmar el desistimiento del negocio. Se comprometió a la entrega el 1o. de julio y luego cambió la fecha para el 1o. de octubre, sin justificación alguna.

Del mismo modo plantearon que si en octubre no entregaban el apartamento estarían dispuestos a reconocerle al comprador el 0,3% del valor total consignado, es decir, $897.844.93. Y como última alternativa plantearon la venta del beneficio de área sobre el apartamento, a través de una empresa de corretaje de inmuebles.

Las propuestas planteadas por los representantes de AVI fueron consideradas fuera de toda lógica y el 15 de mayo la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) a través de la Red Nacional de Protección al Consumidor le notificaron una nueva propuesta de arreglo por parte de la constructora.

Esta propuesta contenía los mismos puntos señalados en la audiencia pero agregando que de aceptar la misma las partes se declaran a paz y salvo por todo concepto y renuncian de forma expresa a presentar o proseguir cualquier demanda, reclamación y/o acción transada, situación que fue calificada como fuera de todo contexto “y evidenciando la mala fe en su nefasta propuesta y salvedades que trae”.

Como este son varios los casos denunciados y los afectados también plantean la vinculación en los procesos de la Fiduciaria Alianza, por su responsabilidad como administradora financiera del proyecto.

Finalmente, otros afectados sostienen que lo de AVI Strategic Investment S.A.S. sencillamente ha resultado un verdadero engaño, al igual que su campaña de promoción con la que alcanzó a atraer a numerosas familias: “Torres del Cielo y su nuevo concepto en vivienda con entretenimiento: Sport Club House. Te ofrece el balance entre cuerpo, alma y espíritu”.

Esto teniendo en cuenta que, más que ‘balance’, la grave situación lo que ha generado es angustia y desespero entre quienes le confiaron las millonarias sumas de dinero, por las que hasta el momento AVI Strategic Investment S.A.S., no ha respondido.