A los 99 años, falleció este lunes 25 de agosto, en Barranquilla, Juan B. Fernández Renowitzky, perteneciente a una de las familias más connotadas en la prensa y la política colombiana y uno de los grandes maestros del periodismo del país.

Fernández Renowitzky, fue el heredero del legado de quien fuera uno de los fundadores del diario El Heraldo, reconocido como uno de los más importantes dirigentes del país, su padre Juan B. Fernández Ortega. Desde el final de la década de los 60s y hasta 2005 se desempeñó como director de ese diario.

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Abogado egresado de la Universidad Nacional, con estudios de posgrado en Humanidades en la Universidad de La Sorbona de París, de Periodismo en la Escuela de Altos Estudios de París, y Literatura y Economía en la Universidad de Harvard en Estados Unidos, fue un reconocido como un gran defensor del desarrollo económico, social e institucional del Caribe.

Asimismo, ocupó cargos importantes dentro de la vida nacional, destacándose entre otros en la Rama Judicial en Barranquilla desempeñándose como Juez Municipal, Juez del Circuito y Magistrado del Tribunal Superior.

También se desempeñó como rector de la Universidad del Atlántico y alcalde de Barranquilla entre el 15 de noviembre de 1963 hasta el 14 de septiembre de 1965.

Durante el Gobierno del Presidente Misael Pastrana Borrero fungió como Ministro de Minas y Petróleos (1970) y de Comunicaciones (1971).

Luego, ocupó la Embajada de Colombia en Chile, siendo fiel testigo de los hechos ocurridos el 11 de septiembre de 1973, cuando se produjo el mortal golpe de estado a Salvador Allende.

En esa oportunidad, Fernández Renowitzky convirtió la sede diplomática en una casa de refugio para concentrar a quienes temerosamente huían de los hechos sangrientos. El Gobierno Nacional y otras sedes diplomáticas le elogiaron esa acción humanitaria. Colombia acogió, poco después, a decenas de personas que se habían resguardado en la sede en Chile y los desplazó hasta este país.

Doce días después, Juan B. Fernández fue protagonista de otro hecho histórico en tierras chilenas, tras fallecer el Premio Nobel de Literatura, Pablo Neruda.

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El nuevo Gobierno encabezado por Augusto Pinochet prohibió todos los actos públicos, lo que produjo temor en la población para acompañar al escritor hasta su última morada. Fernández Renowitzky fue el único diplomático que acompañó el funeral.

Fue Constituyente de 1991 llevando como bandera la defensa de los intereses de la Región Caribe y en contra del centralismo. En esa oportunidad fue el número 096 en el tarjetón.

En el ámbito del periodismo, recibió el Gran Premio a la Vida y Obra de un Periodista otorgado por el Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar, galardón que en 1982 le había sido entregado a su padre. En 2004 también recibió el reconocimiento en la Categoría Vida y Obra de los Premios Mario Ceballos Araújo. 

Estuvo casado con Elisa Noguera, de cuya unión nació Juan B. Fernández Noguera, quien también incursionó en el periodismo como columnista, coordinador, jefe de redacción y subdirector de El Heraldo, además de director de varias publicaciones como las revistas Miércoles y VSD (Viernes, sábado y Domingo), entre otras.