En la cárcel La Picota de Bogotá iniciaron las mesas penitenciarias en las que reclusos de diferentes cárceles buscan aportar propuestas para contribuir a la ‘paz total’.

La mesa estuvo presidida por el director del Inpec, coronel Daniel Gutiérrez, el director de la cárcel La Picota, Horacio Bustamante, voceros de organizaciones de derechos humanos y 15 reclusos de alto calibre.

Reclusos como Carlos Mario Úsuga David, hermano del extraditado alias ‘Otoniel’, presentó un software que tiene como propósito contribuir al deshacinamiento carcelario en todo el país. Asimismo, la matriz a exhibir a las autoridades en principio descongestionar las oficinas jurídicas de las penitenciarias.

La mesa penitenciaria de paz se extenderá a varias cárceles del país. A esta se unieron el exjefe paramilitar Carlos Mario Jiménez, alias ‘Macaco’; los narcos extraditables Francisco Javier Montaño, Edwin Samuel Durán Colina y Alberto Alonso Jaramillo.

Ellos no estuvieron presentes, pero enviaron cartas en la que aseguraron que no quieren evadir las extradiciones, sino que, antes de irse, contribuir con justicia, verdad y reparación, pero con garantías en las extradiciones.

“Nuestra intención y propósito es el aportar a la convivencia pacífica y la mediación para el desmantelamiento de estructuras, negocios ilícitos que hoy alteran la sana convivencia”, se lee en la carta

Las mujeres de la cárcel El Buen Pastor, también estuvieron en la mesa, y allegaron una carta del pabellón de extraditables, cuyas reclusas dijeron estar dispuestas a contribuir con la paz total.