Dieciséis meses después de que la empresa Pizano se declarara en liquidación y quedaran literalmente en la calle 400 trabajadores “sin un centavo” y “con una mano adelante y la otra atrás”, todo sigue igual denunciaron este viernes los afectados.

Al no recibir una respuesta y solución a su problema los extrabajadores adelantaron este viernes "una toma pacífica" a la sede de la Superintendencia en la carrera 57 con la calle 99, en el norte de Barranquilla.

A las fecha, los extrabajadores no han recibido el pago de sus liquidaciones y mucho menos de sus prestaciones sociales que deben manejarse como acreencias a revisar por parte de la Supersociedades.

Las indemnizaciones mientras tanto, que se manejan como un gasto administrativo, y en la medida en que le ingresen recursos, el liquidador está en la obligación de cancelarlas.

Las audiencias por reclamación de derechos de supuestos proveedores habrían dilatado el proceso por las objeciones que ha hecho la Superintendencia. Por este hecho son los trabajadores los más afectados.

La mayoría de los 400 trabajadores tenían 25 años de servicio en Pizano y a la fecha “se nos ha hecho imposible ubicarse laboralmente”, dijo a Zona Cero, William Bohórquez, uno de los extrabajadores. “Ahora somos muy adultos para conseguir trabajo, pero somos muy jóvenes para pensionarnos”, dijo.

En este caso en el que los extrabajadores de Pizano no devengan un peso, no le pagan sus liquidaciones, la vida no puede ser normal teniendo en cuenta que deben cumplir con sus obligaciones en sus hogares, servicios, educación de sus hijos, entre otras.

Al intervenir ante sus compañeros, uno de los extrabajadores,pidió que se investigue la responsabilidad del grupo Corficolombiana. "Tomó la administración de nuestra empresa, la acabó, la liquidó y nuestros dineros están en espera", señaló.

Los extrabajadores reclaman una respuesta a la Supersociedades y que les resuelva “el limbo” en que se encuentran después de 16 meses, pues les habían dicho que en 90 días recibirían sus liquidaciones.