Extorsión y hurto asfixian a los tenderos en el país, alerta Fenalco
En el marco del Día Nacional del Tendero, que se celebrará domingo 31 de agosto, hizo un llamado al Gobierno a combatir este flagelo.
En el marco de la celebración del Día Nacional del Tendero, el domingo 31 de agosto, la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco) puso sobre la mesa la grave crisis de seguridad que enfrenta este sector vital para la economía del país.
El presidente de la agremiación, Jaime Alberto Cabal, alertó que la extorsión, el robo y el boleteo se han convertido en un flagelo que está asfixiando a los más de 450.000 tenderos de barrio que operan en Colombia.
Lea: "No le tengo miedo a los indígenas prepago": Jota Pe Hernández a Ermes Pete
Cabal manifestó su profunda preocupación por el aumento de la inseguridad en 2025.
“Se han multiplicado las extorsiones, el hurto, las amenazas, el boleteo, el atraco a mano armada, y esto ha obligado a muchos tenderos a tener que poner rejas en sus locales como elemento de protección”, añadió.
El vocero gremial comparó la situación actual con los preocupantes niveles de inseguridad de comienzos de siglo, un retroceso que pone en riesgo el sustento de miles de familias.
Las cifras de Fenaltiendas sugieren que más de la mitad de las tiendas del país son atendidas por mujeres, muchas de ellas madres cabeza de hogar.
Este segmento de la población, que depende de sus negocios para subsistir, se ha vuelto particularmente vulnerable a las amenazas y al crimen organizado.
Además: Evacuan casas vecinas a vivienda en la que se desplomó plafón en el barrio Olaya
Una tormenta perfecta para las tiendas de barrio
Además de la extorsión, los tenderos enfrentan un momento económico difícil. Cabal indicó que las ventas de este sector se han estancado desde finales de 2022 y han mostrado un crecimiento real casi nulo.
A esto se suma "el aumento de impuestos a bebidas azucaradas y alimentos ultraprocesados", que, según Fenalco, "ha afectado de forma negativa las finanzas de los tenderos".
La inflación de alimentos también castiga de forma desproporcionada a los hogares de bajos ingresos, que son la principal clientela de estos establecimientos.
A pesar de las dificultades, un reciente estudio del Banco de la República derribó el mito de que las tiendas de descuento, o hard discounters, están quebrando a los tenderos.
Por el contrario, la investigación encontró que la llegada de estos formatos ha tenido un efecto positivo en el empleo formal e informal en los municipios intermedios, lo que sugiere que el problema del estancamiento no se debe a la competencia, sino a factores como la inseguridad y el difícil momento económico del país.