Oswaldo Del Castillo, presidente de la Asociación de Ingenieros Químicos del Atlántico, fue uno de los más fuertes críticos hace un año cuando se develó que en Barranquilla no había la espuma retardante necesaria para atender un incendio de la magnitud del que se presentó hace un año en la empresa Bravo Petroleum, ubicada en los 'Puertos Asociados Compas’, en la Vía 40.

En su momento, Del Castillo dijo que en el primer día de la emergencia, fue necesaria una especie de “vaca” entre empresas de la Vía 40 recogiendo fluoroquímicos para combatir el incendio derivado de hidrocarburos.

Apenas “se lograron reunir algo así como 20 galoncitos cuando estábamos necesitando eran unas 100 canecas de 55 galones cada caneca", dijo ese día.

Hoy, un año después de la emergencia, el ingeniero químico recuerda que “fue un momento crítico para la ciudad porque el impacto que generó fue negativo a nivel ambiental, a nivel económico, que afectó al sector productivo”.

Y se preguntó: ¿“Cómo es posible que en la Vía 40, a la altura de la 85, durante tres días de combustión se consuman dos silos?. Recordó que la tragedia pudo haber sido peor porque fueron cuatro silos, “que aproximadamente tenían 70 mil toneladas de combustibles”. 

El presidente de la Asociación de Ingenieros Químicos del Atlántico manifestó que en general todo el sector productivo debe estar vigilando permanentemente, sus condiciones locativas. 

Igualmente, reclamó atención de las entidades encargadas, el Ministerio de Minas, la CRA, Cormagdalena, Barranquilla Verde, la Secretaría de Salud, “deben estar vigilando para saber cuáles son las condiciones estructurales que hay en las empresas, sobre todo de carácter industrial, en donde se desarrollan procesos altamente peligrosos”. 

Oswaldo Del Castillo insistió en que “debe haber un monitoreo permanente y conocerse cuáles son los planes de mantenimiento”. 

“¿Quién sabe eso?, ¿Quién monitorea eso?, ¿Cuáles son los reglamentos de seguridad industrial y salud ocupacional que se están aplicando?, ¿Cuáles son los planes de contingencia y los planes de manejo ambiental?”, planteó

También, la Asociación de Ingenieros Químicos del Atlántico, a través de su presidente, advirtió de los riesgos que los nuevos tiempos han traído a la Vía 40.

“Ya no es lo que antes teníamos ahí, una zona perfectamente industrial. Ahora tenemos un uso de suelo múltiple y por consiguiente ahí hay una actividad comercial y social, supremamente alta y que se corre un alto riesgo. Entonces las entidades tienen que estar vigilando y averiguar cuáles son los planes de contingencia”.

En desarrollo del diálogo con Zona Cero, al interrogante sobre ¿Qué pasaría si sucediera hoy otro incendio de la magnitud del de diciembre de 2022?, Oswaldo Del Castillo respondió que “definitivamente, estamos igual”. “No ha habido motivación. No hemos reaccionado. No hay un informe sobre lo sucedido. No hay una nueva propuesta. No hay un nuevo programa que se difunda”.

Insistió en que en este orden de ideas, son “las entidades comprometidas con estos procesos”, las que deben vigilar de que en la ciudad “haya espuma suficiente para este tipo de emergencias”.

Y señaló que si sucediera otro incendio de la magnitud del registrado en diciembre de 2022, “definitivamente quedaremos en lo mismo, no estamos preparados”.