¿Agua de panela o chicha de tamarindo?. No. Parecía pero no lo era. 

Lo que salía por los grifos de familias del barrio 20 de Julio en el suroccidente de Barranquilla iba más allá de las denuncias que se están conociendo desde la semana pasada por el agua turbia que llega para el consumo humano.

Pese a que la empresa Triple A informó el lunes que el agua, aunque turbia “era potable y cumple con todos los estándares requeridos”,  los usuarios no creen lo mismo y enfrentan otra realidad.

En ese sector, doña Judith Utria, se mostró sorprendida este miércoles cuando en horas de la tarde, al abrir el grifo, la coloración del agua fue más oscura de la que venía presentando desde días atrás. Es decir, en vez de mejorar, “empeoró”.

La usuaria, reclamó a la Triple A y cuestionó que los clientes de la empresa de acueducto se vean obligados a tomar esa agua para el consumo.

Otros usuarios han denunciado que incluso hasta la ropa se está afectando en las lavadoras.

En el barrio El Ferry, frente a la puerta principal del acueducto, a escasos metros de las plantas, los usuarios, vecinos de la planta también reciben el agua turbia.

Alexander Mejía, habitante del sector contó a Zona Cero que el agua “presenta una coloración amarilla, al momento de uno llenar los recipientes se presenta esa coloración amarilla y está afectando tanto la salud porque es el agua que estamos ingiriendo y para la preparación de alimentos se está presentando esa afectación”.

Entre los niños ya se están presentando problemas estomacales y diarreas.

Yovanny Martienz, otro habitante del barrio le pidió al gerente de la empresa visitar sus casas “a ver si ésta agua está apta para el consumo humano, ya que según la normatividad esta agua no está apta para el consumo humano por la turbiedad, el color y por el sabor y los problemas que no está causando a nosotros como usuarios de este servicio”

Zona Cero fue testigo de la manera cómo se está dañando hasta la ropa blanca que sale totalmente amarilla, cambia de color totalmente en las lavadoras.

Tania Castro, otra vecina de El Ferry, mostró la toalla de un niño. “Gerente si ésta toalla quedó así de esta forma manchada, imagínese el estómago de los niños y el de nosotros porque preparamos el alimento con esta agua”, dijo Tania mostrando una toalla.