El empresario Christian Daes, COO de Tecnoglass, convocó a las fuerzas vivas de la ciudad y a los gobiernos local, departamental y nacional, para impulsar la construcción del puerto de aguas profundas, en el tramo final del río Magdalena, sobre la margen del Tajamar occidental.

Daes hizo el llamado al intervenir en el foro sobre la crisis sistemática del puerto de Barranquilla convocado por el Concejal Richard Fernández Barraza y en el que intervinieron las diferentes autoridades del sector portuario local.

“Barranquilla es río y mar. Nosotros estamos en la mejor esquina de Sudamérica y tenemos el segundo río más caudaloso de todas las Américas después del Mississippi y resulta que todo lo que Dios nos dio en Barranquilla que fue tener río y mar lo estamos desperdiciando”, dijo en su intervención.

Detalló que el tajamar occidental se ha venido deteriorando “y el puerto de aguas profundas podría ser perfectamente el tajamar occidental”.

“Tenemos un río que puede ser perfectamente navegable hasta La Dorada, Caldas, pero no tenemos en Barranquilla la infraestructura portuaria para usar el río como debería hacerse. Nosotros deberíamos estar bajando barcazas con carbón, líquidos, subiendo diesel, siendo el principal puerto de Colombia porque tenemos toda la capacidad para hacerlo, pero cuando Cormagdalena, sin ninguna mala intención, otorgó 20 concesiones en la margen del río, dividió las opiniones de los barranquilleros entre 20”, expresó.

Tras aclarar que la ejecución del megaproyecto ya no está en manos de los privados, Christian Daes precisó que para realizarlo no solo se requiere capital  sino también construir una vía de acceso, cuya ejecución “no es culpa del Alcalde o de la Gobernación. Es culpa de los barranquilleros que no hemos exigido la importancia que nos deben dar”.

Analizó que actualmente se requiere el dragado de 23 kilómetros para el mantenimiento del canal navegable. En cambio, con el puerto de aguas profundas apenas habría que dragar 600 metros para obtener profundidades de 65 pies.

Por eso, reiteró, los gobiernos local, departamental y nacional, deberían unir esfuerzos para construir el rompeolas, ejecutar el dragado y la primera etapa del puerto de aguas profundas como una inversión pública “y una vez esté funcionando lo vendan a los privados para que lo manejen, lo crezcan y lo mantengan y así recuperarían el 100% de la inversión que harían”.

Destacó que el megaproyecto “tiene todo para ser un proyecto ganador, por la profundidad, el tamaño, el canal de acceso y por tener la arteria fluvial más importante del país. Podríamos ser el puerto de contenedores más importante del Caribe por la posición geográfica y tener el río”.

Por todo ello insistió que “es el momento de poner andar el puerto de aguas profundas”.

A su turno, el convocante del foro, el Concejal Richard Fernández Barraza, lamentó que el puerto de Barranquilla “acaba de pasar por una de sus peores crisis desde el punto de vista operativo, debido al bajo calado en el canal de acceso, lo que obligó el desvío de por lo menos 300 mil toneladas de carga”.

Señaló que “lo más doloroso son las millonarias pérdidas para el sector privado y de la misma dinámica económica de la ciudad. Y este es un tema que no puede pasar desapercibido en el Concejo de Barranquilla, ni somos ajenos a este problema”.

Fernández relacionó la situación registrada en cuanto al desvío de buques y carga a otros puertos, pese a lo cual el movimiento portuario registró un incremento del 7% en el primer semestre de este año en comparación con el mismo período en 2020.

Sin embargo, insistió en que “hay muchos empresarios que sufren cuando pasan estas crisis, porque hace dos semanas tuvimos el más bajo calado  de los últimos 20 años. Nunca habíamos sufrido una baja de calado tan importante como esta en la historia del puerto”.

A continuación preguntó si el deterioro y la falta de mantenimiento del tajamar oriental está generando sedimentación en el crítico sector de Bocas de Ceniza y las acciones de Cormagdalena y Findeter para establecer las obras que se requieren.

Fundamentalmente llamó la atención sobre los compromisos de Cormagdalena y Findeter para garantizar el dragado permanente en el puerto de Barranquilla y, especialmente, qué tan factible es contar con una draga que sea adquirida y operada por los mismos empresarios portuarios, para disminuir los costos de dragado, garantizar la navegabilidad y disminuir las pérdidas.

Por lo mismo requirió a la Ministra los tiempos establecidos para la implementación de la APP del río Magdalena.

“Queremos que la Ministra se ponga el overol y que como costeña y doliente de esta gran ciudad, ojalá este tema se pueda arreglar. Y arreglarlo es tener una draga propia y la puedan operar nuestras empresas barranquilleras”, puntualizó.