Con la inauguración de varias salas en homenaje a importantes juristas y la presencia del nuevo ministro de Justicia y del Derecho, Néstor Iván Osuna, la Academia Colombiana de Jurisprudencia celebró los 128 años de existencia, en su sede del norte de Bogotá.  

En la bella casona, cuatro salas honran con su nombre a ilustres miembros de la Academia: Darío Echandía, expresidente de Colombia; Esmeralda Arboleda Cadavid, primera senadora mujer y una de las líderes del movimiento sufragista en Colombia; Fernando Hinestrosa, ex rector de la Universidad Externado de Colombia y Jaime Vidal Perdomo, profesor, diplomático y decano de la facultad de Derecho de la Universidad de los Andes.

“La Academia que me honro en presidir representa un paradigma de trabajo centenario en defensa del Estado de derecho, de sus principios-valores, de la Constitución Política y, como en la frase del maestro Echandía, de la tentativa de armonizar las instituciones con la vida social”, destacó su actual presidente, Augusto Trujillo Muñoz.

La Academia Colombiana de Jurisprudencia ha transitado por tres siglos desde su creación en 1894, siendo no solo testigo sino protagonista de la historia misma del país, pues doce de sus miembros han sido  presidentes de la República (Carlos E. Restrepo, José Vicente Concha, Miguel Abadía Méndez, Enrique Olaya Herrera, Eduardo Santos, Darío Echandía, Carlos Lozano y Lozano, Roberto Urdaneta Arbeláez, José Antonio Montalvo, Carlos Lleras Restrepo, Alfonso López Michelsen y Belisario Betancur) y cuatro más candidatos a la presidencia, entre ellos Jorge Eliécer Gaitán y Gerardo Molina, además de innumerables juristas y académicos que han ocupado importantes posiciones en el país.  

Dicha corporación ha fijado su posición sobre la situación del derecho y del país, con importantes aportes a las políticas públicas, siempre en defensa del Estado social de derecho.

Cuando todavía el país estaba inmerso en las guerras civiles del siglo XIX, la academia, -bajo el liderazgo de su presidente, Nicolás Esguerra-, alentó la creación de la unión republicana, lo que puso fin en 1910 a la belicosidad y los enfrentamientos militares.

En adelante, dicha Corporación ha seguido aportando a las reformas constitucionales: la de 1936, siendo su presidente Jorge Soto Del Corral; la de 1968, en cabeza de Carlos Lleras Restrepo; la de 1977, liderada por Alfonso López Michelsen; la de 1986, a cargo de Belisario Betancur –reforma que dio paso a la elección popular de alcaldes- y la nueva Constitución, tras la reforma de 1991.