En moción de censura a Minminas sólo ha firmado un congresista costeño
Daira Galvis, la única que apoya la iniciativa del Senador Alexander López, quien cuestiona la posición del Ministro Tomás González, frente a la crisis eléctrica.
La moción de censura que el Senador Alexander López Maya viene promoviendo contra el Ministro de Minas, Tomás González, prácticamente se encuentra “trabada”.
La razón: el Senador López Maya sólo ha podido recoger 7 de las 12 firmas que requiere para la presentación oficial de la proposición.
Se trata de cinco senadores del Polo Democrático Alternativo, un indígena y de la única costeña, la bolivarense Daira Galvis.
Los demás senadores ni siquiera han mostrado interés en hacerlo, pese a que cuando vienen a la Costa Caribe, a sus terruños, aparentan sus cuestionamientos por la crisis del sector, cuando en la capital del país muestran su verdadera cara.
Esto quedó en evidencia cuando firmaron una carta de apoyo al Gobierno por su manejo en la crisis, pero después, dos de ellos, Efraín Cepeda Sarabia y José David Name, se retractaron ante la lluvia de críticas de que fueron objeto.
El proponente, Alexander López Maya, manifestó que en caso de no lograr las firmas requeridas, aplazaría su propuesta para el otro año. Lamentó, igualmente, el poco interés de los congresistas para apoyar esta iniciativa, especialmente del denominado “bloque costeño”.
“Lo grave del caso es que ya comenzó a facturar el incremento de tarifas”, advirtió el Senador del Polo Democrático, recordando que este golpe al bolsillo de los usuarios le representará ingresos a las empresas del sector por el orden de los 3.5 billones de pesos.
La moción le exige al Ministro Tomás González que le explique al país “si a través de los instrumentos técnicos y las herramientas legales a disposición del Gobierno Nacional, se logró controlar que durante los picos de los precios de energía en Bolsa, en los meses de abril, mayo y junio de 2014 y agosto, septiembre y octubre de este año, los generadores de energía hidráulica que ofertaron por encima del precio de escasez y que exhibían una reserva disponible de sus niveles de embalses, ejercieron alteraciones sensibles o atípicas de las condiciones de mercado que pudieran afectar los precios finales”.
También se cuestiona el hecho de que el Ministro “tampoco pudo establecer, verificar y controlar la utilización adecuada y sostenible de los recursos con origen en los contratos de Energía en Firme y soportados en los cargos por confiabilidad efectuados a los operadores térmicos del Mercado de Energía Mayorista durante las vigencias fiscales 2007 a 2015 que, a su vez, deberían operar como reguladores del mercado, con el propósito de controlar los precios de la oferta comercial de energía (algo que a la postre sucedió), con resultados inaceptables en materia de precio y abastecimiento durante los meses de septiembre y octubre de 2015”.
Finalmente advierte que el Ministro Tomás González, “ha sido incapaz de responder ante la plenaria del Senado por su inaceptable claudicación de todos los mecanismos de regulación de tipo técnico, legal y discrecional del Gobierno Nacional, con destino a garantizar la prestación eficiente, continua y a un precio equitativo del servicio de energía eléctrica en el país, en explícito fracaso de la gestión de asuntos sensibles bajo cuerda de sus funciones, tal como lo demanda la Ley y la Constitución”.