Residentes de la calle La Herradura en el barrio Loma de Oro, de Puerto Colombia, específicamente en la dirección Diagonal 4A, número 11-178, se cansaron de esperar la pavimentación de su zona que desde hace cuatro meses inició labores pero que a la fecha no muestra avances significativos.

Alrededor de ocho años con esta triste situación han tenido que soportar cada uno de los vecinos que día a día se levantan con la esperanza de terminar con los fuertes olores y con el peligro que trae el ver como los andenes y las casas se rajan paulatinamente.

Hace dos años, el Alcalde de turno Wilman Vargas los incluyó en el proyecto de pavimentación del barrio Loma de Oro. Sin embargo, su zona fue pausada y hasta el 12 de abril pasado fue que hubo luz verde para comenzar con las labores. Un proyecto que duraría tres meses, pero que transcurridos ya cuatro todavía no se le ve final cercano.

Zona Cero dialogó con Karely Jiménez, vicepresidenta de la Junta de Acción Comunal de Loma de Oro, para conocer detalles de lo que ha sido esta tardanza por parte de los entes locales de Puerto Colombia.

“Desde la administración del exalcalde Steimer Mantilla (2016-2019) hemos venido tratando de conseguir la pavimentación para nuestro conjunto. No obstante, para él no era útil que esta calle fuese pavimentada. Nos dejó en el tinterillo. Logramos interponer una acción popular, mas eso quedó en espera hasta que el señor Wilman Vargas se posesionara. Allí fue cuando logramos entrar en el proyecto de pavimentación general de Loma de Oro”, dijo Karely a Zona Cero.

“Los trabajos en todo el barrio iniciaron hace dos años, mientras que nosotros quedamos pendientes. Supuestamente las obran tendrían lugar desde enero, pero fue el 12 de abril (2023) que empezaron a trabajar. Excavaron toda la vía para dejársela lista a la Triple A, pues no se contaba con alcantarillado propio y ahí se enfrió todo. Les compramos las calles al municipio y se las cedimos a ellos para que pudiesen entrar a pavimentar. De hecho, por esos se iniciaron labores”, agregó.

“La asignación de la obra tenía una duración de tres meses y hasta estos momentos han transcurrido cuatro sin todavía tener la calle finalizada. Podemos decir que todo está peor a como empezó. Hemos tenido muchos accidentes y personas enfermas por los olores que se producen desde los manholes. Es algo que preocupa también por las grietas que se han venido formando tanto en los andenes como en las casas. Puesto que, no las rellenaron completamente”, relató.

La comunidad de La Herradura venía insistiendo a sus entes gubernamentales para agilizar el trabajo sin tener respuesta oportuna. Habían sido tres las oportunidades en las que insistieron en forma de protesta para tener una conversación con el señor Wilman Vargas (alcalde actual) y fue en la cuarta, esta mañana, cuando apenas lograron contactarse con él por vía telefónica.

El mandatario local les hizo saber las dificultades para llevar la pavimentación, sin embargo la comunidad le insistió en que el problema del alcantarillado estaba resuelto. Además, le recordaron la visita de dos trabajadores llamados Juan Acosta y Miguel Ardila que inspeccionaron, el lugar pero nunca volvieron para continuar con las labores.

Vargas se comprometió este jueves (por la misma llamada telefónica) a no alargar más lo pactado y presentarse personalmente en el lugar de los hechos para tranquilizar a la población. De la misma manera, afirmó querer poner una persona al frente de todo y asignar a un supervisor diario que pueda tenerlo al tanto de la evolución del proyecto.

Zona Cero intentó comunicarse con el alcalde Wilman Vargas también por vía telefónica para hablar del tema, pero no obtuvo respuesta. También intentamos dialogar con el Secretario General de la Alcaldía de Puerto, pero tampoco fue posible.

La mayoría de estos ciudadanos cuentan con vehículos de transporte, tales como motos o carros, que se han visto obligados a parquear detrás de su calle. Lo que ha generado conflictos con aquellos vecinos que no permiten tener medios de transporte en su frente. La policía ha tenido que hacer presencia en varias ocasiones. Sin mencionar, la inseguridad que azota el municipio.

El clamor de un vecino

Enrique Larios, ciudadano del sector, no dudó en manifestar su descontento: “La comunidad de Loma de Oro, más específicamente en la Herradura, nos hemos visto afectados por la suspensión de la supuesta pavimentación que nos van a hacer. Llegaron hace cuatro meses, metieron máquinas, nivelaron el terreno y pasaron todo a manos de la triple A para la recogida del alcantarillado. Se fueron en junio y nadie ha vuelto”.

“La verdad es que es un problema bastante complejo. Aquí en frente de mi casa construyeron un manhole que dejaron abierto y por ahí salen olores y diferentes animales. Eso nos está afectando. Vivimos encerrados en nuestro propio hogar por eso mismo. Uno se anda ahogando. Vamos a cenar o desayunar y siempre está presente ese aroma horrible. Salimos con los zapatos sucios, la casa nunca está presentable y mi esposa ya se ha caído en dos ocasiones siendo ella muy joven todavía”, concluyó.