Un restaurante en el municipio de Galapa goza del privilegio de estar abierto y de atender al público, pero no para comprar y llevar comidas a casa, como se les ha permitido, sino para consumir en el mismo sitio, como está prohibido.

Lo curioso de este episodio es que el establecimiento tiene como principales comensales ‘in situ’ a los propios funcionarios de la Alcaldía de Galapa, los mismos llamados a imponer la autoridad y hacer cumplir las normas gubernamentales y recomendaciones sanitarias debido a la pandemia por el Covid-19.

Así quedó en evidencia en un video grabado por un ciudadano, propietario de un restaurante y quien respetuosamente ha acatado las normas y mantiene cerrado su negocio para atender al público para consumir en el sitio, soportando las grandes dificultades económicas que ello significa.

Al llegar al negocio muestra que el restaurante en cuestión registra varios comensales en diferentes mesas, violando las normas de la cuarentena.

La mayor sorpresa fue que los comensales estaban encabezados por el Secretario de Gobierno de la Alcaldía de Galapa, Marco Tulio Rojas Ayala, un abogado de la Universidad del Atlántico con Diplomado en Tránsito y Seguridad Vial.

El funcionario se mostró molesto cuando el ciudadano inició la grabación.

“Tú sabes que esto no se puede. Simplemente estoy exigiendo igualdad porque en mi restaurante nadie puede comer. Allá me echan la Policía como yo ponga una mesa. Pero como estos son amigos de los súper súper. La Ley es para todo el mundo. Yo tengo un restaurante y estoy quebrado porque no me dejan meter gente”, le dijo al Secretario de Gobierno.

El funcionario de inmediato tomó su celular amenazando con una llamada, interpretada al estilo de “usted no sabe quién soy yo”, a lo que el ciudadano le respondió: “¡Haga lo que quiera!”.

Todo esto sucede cuando la misma autoridad es la encargada de no imponer autoridad, sino de infringirla directamente.