Con la llegada del mes de diciembre, muchos colombianos recibieron el mensaje de las vacaciones de las verduras y los alimentos saludables: "Por medio de la presente, se les informa que a partir del día de hoy, estaremos ausentes tomando un muy merecido descanso, para regresar el 7 de enero del 2017. En nuestra ausencia, los atenderán con el mismo gusto de siempre....los tamales, los pasteles, la lechona, el pavo, el pernil, los buñuelos y la natilla".

Lejos de sonrojarnos con este ingenioso mensaje que circula no solo en nuestro país sino en Latinoamérica, es un llamado de alerta a la forma como manejaremos la nutrición este fin de año.

Frases como: “a partir del primero de enero hago dieta”, “yo conozco mi cuerpo y sé que comer para no engordar”, “yo como ahora todo lo que pueda y en enero me cuido”, son solo el consuelo para quienes las pronuncian.

Que galletita va, que el buñuelo viene; que si la natilla en las novenas, el helado en el centro comercial, comida rápida, luego cena en casa. O que pasemos por donde Fulanita que en diciembre hace hayacas, que donde Sutanita hace pernil. En fin, en todas las visitas siempre nos brindan algo y a todo le decimos sí.

Expertos en el tema, como la nutricionista Piedad Morales Marino, quien además es docente de las universidades Metropolitana y del Atlántico, sostiene que no hay que “prohibirse nada, solo hay que comer en la cantidad necesaria”.

“Diciembre es un mes para muchos en que se sale de vacaciones por lo que hay mayor relax, se comparte mucho en familia, hay muchas invitaciones para despedir el año, grados, y otras más, donde la constante es comida y alcohol, y tener la tentación tan cerca, hace que hasta el que tenga la voluntad de no salirse de su esquema de alimentación saludable peque por más de una ocasión”, sostuvo.

Según Morales Marino, “la comida es un acto de socialización y es difícil decir que no ante eminente tentación. Además de eso, pensamos en que es el único momento del año en que lo hacemos así que por qué no disfrutarlo”.

Entre la duda de comer o abstenerse de hacerlo, siempre surgirán alimentos más saludables que otros. “Los caldos o sopas de verduras antes del plato principal son una muy buena opción, son bajos en calorías y te ayudan a tener sensación de saciedad mucho más rápido y por ende comer menos”, dice la nutricionista.

Y recomienda para complementar “una porción de carne magra, pollo sin piel y pescado preparado sin aceite o grasa”.

Lo ideal, para estas fechas es “consumir cinco porciones al día de frutas y verduras”. 

Recomendaciones de la nutricionista

No disfrutar de las invitaciones y de los platos navideños, no es una buena opción. Lo primero que hay que hacer es no prohibirse nada, solo hay que comer en la cantidad necesaria y mientras estamos en casa o en el trabajo, lo que puedes hacer es:

No tener ningún alimento tentador; si están a la mano muy seguramente los comemos y eso es lo que aumenta un consumo mayor en calorías y por ello engordamos o sufrimos por no poder comerlos.

Planifique cuáles son los días que sabe  que va  a incrementar el consumo de calorías y podrá balancear esos días con otros de consumo de alimentos pocos calóricos.

Aproveche los días sanos para comer más frutas y vegetales, porque de ellos nos olvidamos cuando tenemos un plato navideño al frente. Coma proteínas magras, carbohidratos complejos y grasas saludables.

No deje de hacer ejercicio o mantenerse en actividad física.

Mantenerse hidratado con agua, es decir tomar de 6 a 8 vasos de agua al día es fundamental.

Evite las preparaciones fritas y con mucha salsa.

Solo ingiera un alimento rico en carbohidrato por tiempo de comida que debe ser preparado al vapor o cocido.