ELN asesinó a soldado que realizaba labor humanitaria en Hidroituango
Miguel Ángel Pinto fue la única víctima
La guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) asesinó hoy a un soldado colombiano que realizaba labores humanitarias en una de las zonas afectadas en el departamento de Antioquia por la emergencia causada por la hidroeléctrica en construcción de Ituango, en riesgo de colapso.
El soldado Miguel Ángel Pinto Cuprita fue asesinado cuando el Ejército ayudaba a la comunidad del caserío de Raudal Viejo, ubicado en el municipio de Valdivia, "a superar la emergencia y en labores de seguridad", cuando fue atacado por guerrilleros del ELN, detalló esa institución en un comunicado.
"Enfermeros militares de combate, de inmediato le brindaron los primeros auxilios a su compañero. Pese a los múltiples esfuerzos realizados, nuestro soldado fallece por la gravedad de las heridas", agregó la información, que detalló que en el ataque no hubo más heridos ni muertos.
Tras el ataque, los uniformados comenzaron a perseguir por "agua, tierra y aire" a los guerrilleros, que huyeron.
El ELN realizó un alto el fuego unilateral del 25 al 29 de mayo con motivo de la primera vuelta de las elecciones presidenciales que se celebraron en el país el pasado 27 de mayo.
La emergencia en Hidroituango comenzó en la madrugada del 7 de mayo cuando se produjo un derrumbe en la zona en que se construye la central eléctrica, lo que ocasionó "un taponamiento total en el túnel" que desvía el río Cauca, el segundo afluente de mayor cauce en el país, durante las obras.
Eso causó "una reducción" de su caudal aguas abajo y "un embalsamiento de la presa" aguas arriba, por lo que los ingenieros decidieron inundar el cuarto de máquinas de la central para permitir que el río siguiera su curso, lo que sumado a las fuertes lluvias aumentó el caudal del Cauca.
El grupo de Empresas Públicas de Medellín (EPM), dueña de la obra, aseguró el miércoles de la semana pasada que cumplió con la meta de elevar a 410 metros el muro de contención de la presa, un "paso importante" para mitigar el riesgo de avalancha.
Si la presa colapsa estarán en riesgo unas 113.000 personas, afirmó ayer el gobernador de Antioquia, Luis Pérez.
EFE