“El río no conoce de trámites”: Asoportuaria ante crisis portuaria
Mientras, estamentos portuarios se declaran a la espera de qué puede suceder tras la declaratoria de calamidad pública.
A la tramitología se la cogió la noche y el sedimento que aumenta en el canal de acceso puerto de Barranquilla.
Desde finales de 2022, el sector portuario de Barranquilla alertó acerca de la terminación del contrato de dragado y la premura para iniciar el 2023 con un nuevo contrato de dragado.
Pasaron la navidad y el año nuevo, finalizó el contrato de dragado y ya se vive lo que se advertía: no hay draga, por ende no hay dragado, no hay contrato y en solo cinco días sin mantenimiento, bajó un metro el calado. Pasó de 8.5 a 7.5 metros de calado.
El sector portuario, “camándula en mano”, se declaró a la espera del contrato que debería adjudicarse el próximo 25 de enero, a lo que habría que sumarle los tiempos obligados para la formalización y legalización del mismo.
“La situación en la zona portuaria de Barranquilla actualmente es crítica. Es que el río no conoce de trámites administrativos, ni de burocracia. El río se está sedimentando y hoy tenemos un calado de 7.5 metros”, dijo Lucas Ariza, presidente de Asoportuaria.
Declaró que “es una situación que habíamos advertido luego de la finalización del contrato del 2022 y habiendo que esperar, la apertura de la licitación del 2023, el cual se va a adjudicar a finales de mes, más los tiempos de legalización del contrato pudiéramos estar hasta 40 días sin draga”.
Como consecuencia de esta nueva crisis portuaria, por lo menos 15 embarcaciones no pudieran ingresar y salir de la zona portuaria de Barranquilla, “que pueden superar las 70.000 u 80.000 mil toneladas de carga desviadas y pueden superar los 3 millones de dólares de pérdidas”.
El gremio portuario hizo un llamado a las autoridades nacionales para resolver rápidamente y garantizar las condiciones de navegabilidad en el Río Magdalena.