El fuerte terremoto de 8.8 grados en la península de Kamchatka, en Rusia, originó un tsunami que puso en alerta el pasado 30 de julio a los países con costas en el océano Pacífico, incluyendo la costa de los departamentos de Valle del Cauca, Nariño, Cauca y Chocó, en Colombia, pero que por fortuna las olas llegaron sin la fuerza con la que se pensaba inicialmente.  

Sin embargo, aunque esta situación no generó alerta en el Caribe, queda la inquietud sobre si ciudades como Cartagena, Barranquilla y Santa Marta son vulnerables frente a estos fenómenos. 

¿Qué es un tsunami?

Para dar respuesta a este interrogante se necesita tener certeza sobre el concepto de que lo que es un tsunami.

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Se deriva de la palabra japonés 津波 y significa ‘Ola de puerto’ o ‘Ola en la bahía’. La palabra proviene de Japón, debido a que este país es uno de los más golpeados por estos fenómenos, como el ocurrido el 11 de marzo del 2011, el cual se originó tras un terremoto de 9.1 grados en escala de Richter dejando una devastación total en la isla con más de 15 mil muertos, unos 6.100 heridos y más de 2.500 desaparecidos. 

 

 

 

 

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Una publicación compartida de Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) (@ungrd_oficial)

La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA, sus siglas en inglés) precisó que “un tsunami es una serie de olas generadas por un desplazamiento repentino y considerable del océano. Los grandes terremotos bajo o cerca del lecho marino son la causa más común, pero los deslizamientos de tierra, la actividad volcánica, ciertos tipos de clima y los meteoritos también pueden causar tsunamis”. 

Zona Cero consultó al Servicio Geológico Colombiano (SGC) y este precisó que “los tsunamis se consideran una amenaza geológica. Aunque no son un fenómeno geológico, sino que es el resultado de la ocurrencia de eventos geológicos como sismos, deslizamientos submarinos o costeros”.

Estos fenómenos “causan devastación, pérdidas de vidas y daños materiales. Por esta razón, se les clasifica dentro de las amenazas geológicas, ya que dependen de procesos geológicos para su generación y tienen efectos catastróficos en áreas geográficamente vulnerables”.

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El SGC aclaró que existe varios factores para que un sismo genere un tsunami:   

A) La magnitud del sismo, ya que los de 7,5 o mayores son más propensos a causar tsunamis.  

B) El tipo de sismo, siendo los de subducción (ver video), es decir los que ocurren cuando una placa tectónica se desliza debajo de otra, los más capaces de generar un tsunami como los que ocurren en el Cinturón del Fuego del Pacífico, zona propensa a estos sismos en toda las costas del Océano Pacífico. 

C) La ubicación del epicentro, ya que los sismos que ocurren cerca de la costa o en el fondo marino tienen mayor potencial.

D) La profundidad, siendo los sismos superficiales (menos de 70 km) los que tienen mayor probabilidad de generar olas.

E) El desplazamiento vertical del fondo marino, ya que un cambio en la elevación del fondo marino es lo que crea las olas del tsunami.

El mar Caribe y los tsunamis

El Centro de Investigación Sísmica (anteriormente Unidad de Investigación Sísmica) de la Universidad de las Indias Occidentales, subregión insular en América, precisó que “en los últimos 500 años se han confirmado diez tsunamis provocados por terremotos en la Cuenca del Caribe, cuatro de los cuales causaron víctimas mortales. Se estima que 350 personas en el Caribe fallecieron a causa de estos eventos”.

Precisó, además, que “los terremotos que ocurren en la región pueden generar tsunamis locales (por "locales" nos referimos a los que solo afectan a las islas cercanas). En los últimos 500 años se han producido aproximadamente 50 terremotos locales con potencial para causar un tsunami, pero solo entre el 10 % y el 20 % de estos terremotos generaron tsunamis que provocaron inundaciones significativas”.

También explicó que “los terremotos distantes que ocurren fuera de la región pueden generar teletsunamis. Estos representan una amenaza algo menor que los tsunamis causados por terremotos locales. Las principales fuentes de teletsunamis son la zona de fractura de las Azores-Gibraltar, que produjo el bien documentado terremoto y tsunami de Lisboa de 1755 cerca de Portugal, y el volcán de La Palma en las Islas Canarias”.

Además concluye que “la tasa de recurrencia de tsunamis en el Caribe es de aproximadamente un tsunami destructivo por siglo para terremotos locales y un tsunami destructivo cada 200 años para terremotos distantes. Cabe destacar que estas tasas de recurrencia son bajas, pero no despreciables”.

El Caribe colombiano

Luis Jesús Otero Díaz, oceanógrafo físico con maestría y doctorado en ciencias y tecnologías marinas y con un ámbito de investigación que se enfoca principalmente en amenazas de origen marino, en entrevista con Zona Cero, precisó que sí hay posibilidades de que haya un tsunami en el Mar Caribe, aunque aclaró que son pocos frecuentes como lo puede haber en el Océano Pacífico. 

“De hecho se han documentado tsunamis históricos en el mar Caribe. La situación es que son menos frecuentes que en otras zonas del mundo, por ejemplo el Pacífico, pero el hecho de que sean menos frecuentes no quiere decir que no puedan suceder. Han habido tsunamis históricos por ejemplo en las Antillas Menores, en el de Antillas Mayores”, explicó. 

Al respecto, en el Caribe existen fallas geológicas que podría ser una de las causas que origine un tsunami.  

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“En el cinturón deformado de Panamá, ahí al norte, entre las costas de Panamá en el Caribe, esa es una zona de sismos y que también es una zona que puede generar tsunamis”, explicó Otero Díaz, quien también es profesor asociado de la Universidad del Norte, en el departamento de Física y Geociencias, y a su vez es coordinador de la maestría en ciencias de la tierra y del grupo de investigación de Colciencias: Geo4. 

También dijo que hay otras zonas del Caribe que tienen fallas geológicas que pueden generar olas como frente a las costas de Haití, Cuba y República Dominicana. 

El experto reiteró que “un tsunami es una ola que se genera en el mar debido a una perturbación. En este caso usualmente son terremotos en el mar que generan esa perturbación en la columna de agua y generan ondas que al llegar a la costa se amplifican y pueden causar daños". 

Sin embargo, “también hay otros mecanismos que generan tsunamis como los deslizamientos submarinos o las erupciones de volcanes, que son los más usuales, pero también la caída de un meteorito puede generarlo”.

Recordó que el 19 de julio de 2017, en frente de las costas de PuebloViejo y Ciénaga (Magdalena) se registró un pequeño tsunami. 

“En el 2017 hubo un tsunami lo que pasa es que claro nosotros entendemos la palabra tsunami a que es una ola que genera una catástrofe, pero no necesariamente, pueden haber ondas de tsunami de centímetros”.

Explicó que el fenómeno “particularidad no fue generado por un sismo, sino por un deslizamiento submarino, que se dio en el mar Caribe, frente a la plataforma continental de Santa Marta”. 

El panorama de las ciudades costeras en el Caribe colombiano 

Frente a un eventual tsunami para las costas del Caribe colombiano, el experto de la Universidad del Norte, según los estudios que han realizado, muestra el grado de vulnerabilidad de cada zona del Caribe colombiano. 

“Barranquilla está situada en unas zonas altas, digamos, entre comillas, en lomas y  no estamos muy cerca de la playa. Si tú me preguntas a mí, en general Barranquilla, a priori, no se vería como ninguna zona que podría estar en un inminente riesgo de tsunami o de impacto”.

Sin embargo, aclaró que Puerto Colombia sí podría verse afectada por estar al pie del mar. Además, Santa Verónica (Juan de Acosta) e incluso Cartagena.   

“Las zonas más expuestas, por los estudios que hemos realizado, por ejemplo, Cartagena de Indias, todo el sector de Bocagrande y Castillogrande, podrían estar en riesgo de impactos de tsunamis”, explicó.

Así mismo zonas del corregimiento de Tasajera, Puebloviejo, Ciénaga, en el Magdalena y también “San Andrés y Providencia. Esas son las zonas que podrían registrar las mayores alturas de tsunami”. 

Ante estos riesgos, la UNGRD se mantiene en constante vigilancia para actuar junto a los demás organismos de socorro (Cruz Roja, Defensa Civil, Armada Nacional, Ejército, Policía, Alcaldía, entre otros) r en caso que se llegue a presentar un fenómeno de esta naturaleza.