El "negocio" de la 'donación' de ARA con el impuesto a las bolsas
El caso parece insignificante, pero genera debate en Santa Marta: a un cliente le cobraron los $20 de la bolsa y le generaron una "donación" sin consultarle por los $30 restantes, para así no tener que devolverle los $50.
El abogado Óscar Sanabria Ortega denuncia un evidente acto de violación a los derechos del consumidor, cuando realizaba compras en una de las tiendas Ara en Santa Marta y sin su aprobación el cajero le cobró una donación.
En la mañana de este lunes, el cliente se dirigió hasta el Ara de la carrera 5 con calle 23 para comprar un paquete de pudín y galletas. “Al momento de pagar, el cajero me dijo que si iba a comprar una bolsa y le dije que sí. La cuenta dio un total de $11.570 por lo que le entregué 12 mil pesos, pero me dio 400 pesos de vuelto”, narró Sanabria.
Al revisar su factura se dio cuenta que, sin previo aviso, el cajero había realizado el cobro de una donación por 30 pesos. “Le pedí una explicación al cajero, y le exigí que me devolviera mis vueltos completos, su respuesta fue que lo entregado estaba completo”, afirmó el abogado, que no pudo aclarar para qué o quién era el dinero que le habían cobrado y que fue clasificado como una donación sin su autorización.
El denunciante decidió partir del establecimiento comercial pero le aseguró a este medio digital que va instaurar una queja ante la Superintendencia de Industria y Comercial con el objetivo de que investiguen el caso.
“El tema no es lo 30 pesos, todo el mundo dirá eso no es nada. El problema es que así como me sucedió a mí le puede estar sucediendo a muchas personas, y eso de 30 en 30 se hacen millones violando nuestros derechos como consumidores, por eso es nuestro deber sentar un precedente al respecto”, puntualizó Sanabria Ortega.
Durante su denuncia el abogado evidenció también que el cobro de las bolsas puede ser el generador de recaudaciones injustificadas por la falta de monedas menores a los 50 pesos.
“En este caso estamos frente a dos situaciones delicadas, primero me cobraron una supuesta donación que en ningún momento aprobé y segundo no se esclarece para qué se está recaudando ese dinero”, afirmó Sanabria, que recomendó a las personas que revisen bien su facturas porque esta situación puede ser más común de lo que se cree.