El milagro que espera la Iglesia de Chiquinquirá de Barranquilla este 9 de julio
Necesitan unos 342 millones de pesos para recuperar el esplendor que tuvo este templo hace más de 90 años.
Un sacerdote chocoano busca que la Iglesia de Nuestra Señora de Chiquinquirá de Barranquilla recupere su esplendor y mejore su infraestructura, justo cuando este lunes 9 de julio se celebra la fiesta de la patrona y la reina de Colombia, pero no lo puede hacer solo por eso acude al apoyo de su feligresía y de todos los barranquilleros.
Tal y cual como sucedió con el cuadro venerado en el país, que data desde 1560, cuando se encargó la pintura de un cuadro de la virgen con la imagen del rosario, y después se deterioró y años después ocurrió un milagro, tras las suplicas de una abnegada mujer, que la historia solo conoce con el nombre de María Ramos, y que todos los días rezaba al lienzo deteriorado: "Rosa del cielo ¿cuándo te pondremos contemplar bien?”, el párroco Roberto Rodríguez quiere que ese milagro suceda en su iglesia, un templo que él llama “emblema de la ciudad de Barranquilla”.
La Iglesia Nuestra Señora de Chiquinquirá, ubicada en la calle Murillo con carrera 30, data de 1926, este año cumple 92 años. “El templo se ha ido deteriorando”, dijo Rodríguez, quien desde hace 3 años dirige espiritualmente a la comunidad católica del barrio con el mismo nombre. “Por su ubicación- dice el sacerdote- esta iglesia ha servido a toda la comunidad barranquillera. Es de fácil acceso para los fieles, no sólo para los que viven en el barrio Chinquinquirá sino en los barrios cercanos o de otras parroquias inclusive que sus hijos han sido bautizados aquí".
"El techo está muy averiado; la parte interna, también se ha ido deteriorando con la brisa y con la lluvia", anotó el párroco.
Contó que junto con una arquitecta hicieron un presupuesto que asciende 342 millones de pesos. "Por eso hemos lanzado una campaña que se llama Templotón, desde octubre del año pasado, y solamente hemos recaudado 8 millones de pesos, que no alcanzaría todavía ni para iniciar los trabajos, porque la misma fachada está deteriorada", manifestó Rodríguez.
Algunos trabajos en el templo fueron adelantados por los Misioneros Claretianos, que invirtieron 60 millones de pesos en la restauración.
"Lo más urgente es la cubierta, el techo y la pintura, porque la parte interna se deteriora por lluvia. El techo está malo y se filtra el agua, necesitamos hacer esos arreglos", agregó el párroco.
El sacerdote hizo un llamado a la Alcaldía de Barranquilla para ver cómo puede ayudarlos en la restauración. "Esta parroquia es un emblema para la ciudad y no ha sido reconocida legalmente como patrimonio, ya está en trámites, entonces necesitamos la ayuda del Alcalde, que nos colabore en este propósito que tenemos de hacer estos arreglos de nuestro templo parroquial", anotó.
Hay muchas partes en la iglesia que está agrietándose, en el interior presenta vetas y manchas por las filtración del agua debido al techo en mal estado. "Eso hay que resanarlo, curarlo, hay un trabajo fuerte y costoso y no lo puede hacer cualquier persona y es costoso, porque hay partes del trabajo en altura, por eso acudimos a la solidaridad de los fieles y de la Alcaldía, a ver cómo nos ayudan con esta restauración", añadió.
Para no romper la estructura del templo y seguir lo que está, el plan de la parroquia es conseguir recursos para arreglar el techo, raspar la pintura vieja, resanar la parte deteriorada y echarle una pintura; en la parte que da a la carrera 30 que está deteriorada, buscar el tono de la parte externa, que no tiene pintura, y en el exterior lavar la fachada con el químico
Rodríguez dijo que sostener una estructura tan antigua cuesta, "esta parroquia vive de lo que dan los fieles, enemos arrendado una peluquería que no da para sostener. Los servicios públicos son muy caros, en energía pagamos casi 1,8 millones de pesos y en la casa cural 800 mil pesos".
"Invitamos a los empresarios que se unan a la campaña Templotón que estamos realizando desde el año pasado y a las personas de buena voluntad que nos quieran colaborar con esta obra, que es para el servicio de la comunidad barranquillera. Dios le pagará porque Dios siempre le da más al que da con alegría", concluyó.