Ciudad Mallorquín, actualmente en construcción en el municipio de Puerto Colombia, Atlántico, se proyecta como un desarrollo clave para incrementar la oferta de vivienda y contribuir a la estabilización de los costos de vivienda nueva, usada y en arriendo en el área metropolitana de Barranquilla.

Con una inversión de COP 165.000 millones en urbanismo para habilitar un área de 78 hectáreas, y una inversión de COP 2,5 billones en la construcción de 16.000 viviendas, este proyecto se convertirá en un motor de crecimiento urbano que beneficiará a miles de familias y dinamizará la economía regional.

Un estudio publicado por el Financial Times en septiembre de 2023 mostró cómo la construcción de nuevas propiedades reduce los costos generales de vivienda en una ciudad. Ejemplos como el de Minneapolis, en Estados Unidos, donde la expansión de la oferta inmobiliaria condujo a una reducción de más del 20% en los costos de arriendo, demuestran cómo este tipo de proyectos contribuyen a mejorar el acceso a la vivienda y evitar el aumento descontrolado de precios. De manera similar, en Auckland, Nueva Zelanda, la construcción de viviendas adicionales logró estabilizar el mercado en términos reales, impidiendo que los precios subieran por encima de la inflación local.

En Colombia, el caso de Medellín ha demostrado cómo la falta de oferta en áreas centrales ha presionado los precios al alza, afectando tanto a compradores como a arrendatarios. Caso contrario al de Barranquilla, que ha concentrado su crecimiento en sectores bien conectados y con mayor densificación, manteniendo precios por metro cuadrado competitivos frente a las grandes ciudades de Colombia, lo que a representa soluciones habitacionales accesibles para la comunidad​.

El crecimiento urbanístico de Barranquilla en la última década ha permitido que la ciudad registre una de las mayores inversiones públicas per cápita del país, con un promedio de COP 2,57 millones por habitante, resultado de un desarrollo ordenado que ha incrementado el recaudo y permitido reinvertir en infraestructura y espacio público​. Este mismo fenómeno podría replicarse en Puerto Colombia con el desarrollo de Ciudad Mallorquín, que se proyecta como una extensión del proceso de densificación urbana que vive Barranquilla. El Negocio de Desarrollo Urbano de Grupo Argos ha sido un actor clave en este crecimiento, con una inversión histórica de más de COP 1,6 billones en urbanismo que ha permitido la creación de 120 kilómetros de vías y más de 210 hectáreas de espacio público habilitado.

El impacto de Ciudad Mallorquín también se verá reflejado en la generación de empleo y la atracción de inversión en la región. Durante 2023, el proyecto generó 3.000 empleos directos, además de 6.500 empleos indirectos e inducidos. Héctor Carbonell, director de la Cámara Colombiana de la Infraestructura Seccional Norte, señaló para un medio radial que “Ciudad Mallorquín es un dinamizador de la economía en el Atlántico con más de COP 3,5 billones en ventas proyectadas y una inversión total de COP 2,5 billones en la construcción de viviendas”.

Este proyecto contribuirá a duplicar el recaudo predial en Puerto Colombia, permitiendo al municipio reinvertir estos recursos en obras de infraestructura y desarrollo social bajo el mismo modelo de Barranquilla, en el cual se ha fortalecido la capacidad de inversión local para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.