El dramático relato del esposo de la joven embarazada muerta por guardia venezolano
Había sido sorteada para el reparto de perniles. “Llegaron ‘rascaos’ y comenzaron a disparar como locos”.
Bernabé Montes, esposo de Alexandra Conopyn, la joven embarazada que fue asesinada por un guardia venezolano, en una jornada de distribución de perniles, entregó un dramático relato sobre los hechos asegurando que el autor del homicidio, junto con otros compañeros, “llegaron como locos y ‘rascaos’ (borrachos)”.
“Ella (Alexandra) salió sorteada. Nosotros bajamos y llegaron los guardias ‘rascaos’, pero en la madrugada, como a las 3 de la mañana. Llegaron ‘rascaos’ sacando a la gente de ahí diciendo que se fueran que ellos mandaban ahí. Entonces la gente no hizo caso y empezó el guardia. Se volvió loco a soltar plomo, a dispararle a todo el mundo”, expresó Bernabé en una entrevista difundida por Sujaila Gómez De Algarra, Secretaria Jurídica Familiar de Primero Justicia, que se identifica como “un partido de esperanza que surge como Asociación Civil en medio de la crisis política y económica de 1992. Fundado por un grupo de jóvenes, nuestra razón de ser ha sido y es la búsqueda de soluciones concretas a los problemas de los venezolanos”.
Enseguida, agregó “yo fui para donde estaban los guardias y la dejé ahí. Después ella se vino y recibió el disparo y un hermano mío también recibió unos disparos de él”.
El autor del hecho fue identificado como David José Rebolledo Cortéz, sargento primero de la Guardia Nacional Bolivariana.
Alexandra contaba con 5 meses de embarazo, era su primer bebé y tenía 18 años de edad. Tras recibir el disparo cayó al piso sufriendo un fuerte golpe.
“El guardia siguió disparando y la gente salió corriendo”, indicó.
Alexandra fue auxiliada y trasladada a un hospital cercano donde llegó sin signos vitales. Los médicos tampoco pudieron hacer nada para salvar a la criatura.
Alejandro, el hermano de Bernabé se encuentra fuera de peligro tras recibir dos disparos.
El hecho se registró en el kilómetro 1 de la carretera Nueva Caracas - El Junquito. Allí habían sido citadas las personas para recibir los perniles. Sin embargo, las existencias sólo daban para 15 de las 60 personas que fueron convocadas.
Cuando a Bernabé se le preguntó qué pensaba del guardia autor de la muerte de su esposa, respondió: “Que traigan el guardián ese pa matarlo”.