Explotación, poca valoración, mal pagados, sin seguridad social, (salud, pensión y ARL), son varias de las quejas que tienen los 'rappitenderos' en Barranquilla, las cuales no pueden reclamar porque en cuestión de segundos están fuera de la empresa.

Dos de esos trabajadores contaron detalles a Zona Cero de lo que tienen que vivir a diario, en medio de sus labores con la aplicación Rappi. Prefirieron reservar su identidad, pero coincidieron en muchos de sus reclamos.

Uno de ellos lleva cinco meses vinculado a la compañía. Ingresó gracias a la recomendación de otra persona y después de entregar toda la documentación requerida y asistir a las capacitaciones.

"De salida te asignan al nivel 1, donde uno paga la novatada. Mientras suben los pedidos, vas subiendo de nivel", expresó el 'rappitendero'.

Sin embargo, fue claro en decir que en la actualidad, le ha tocado ignorar recorridos por el poco valor económico que representa ese domicilio.

"Esto es luchado. Hay horas picos. Hoy en día está ingresando mucha gente y eso baja la cantidad de pedidos", afirmó.

En medio de esa lucha que menciona, están inmersos en muchos riesgos, pues no cotizan en salud, pensión y ARL.

"Cuando tu ingresas te sugieren un seguro contra accidente de 5 mil pesos. Te cubre si tu estás en la zona de cobertura. Nosotros estamos por nuestra propia cuenta. Esto es una empresa que crece aceleradamente y el riesgo es grande", comentó mientras parqueaba su motocicleta en una esquina del norte de la ciudad.

Aseguró que muchos de sus compañeros se han desactivado, en modo de protesta, obviamente en menor proporción de lo que ocurrió en Bogotá hace mes y medio.

Esos 'rappitenderos' se manifestaron porque habían domicilios de $1.800, para recorrer una distancia de 4 kilómetros.

El trabajador agregó que en un día malo que un día malo se hace $6.000 porque la plataforma está "colapsada". "Me desactivé pensando que era la aplicación y a la mayoría les fue pésimo ese día", agregó.

Poco rentable

Otro 'rappitendero', quien está vinculado hace 8 meses a la compañía, fue claro en decir que ya ese trabajo "no es rentable".

Un primo lo recomendó y asistió a las charlas, y se gastó 110 mil pesos comprando una chaqueta, una gorra y un maletín, de los más grandes.

"Se supone que uno entra a una empresa a generar ingresos y utilidades, pero empiezas gastando y enseguida no ves la ganancia", indicó el trabajador.

Fue claro en decir que en los dos primeros niveles al 'rappitendero' le va mal porque haces uno o dos pedidos al día, por lo que considera que no es rentable la inversión que realiza en un principio.

"Del nivel 3 para arriba se empiezan a generar más ingresos, pero eso era antes, ya no. Hace 7 meses, yo en una semana me hacía 400 mil pesos semanal, ahora sale en 150 o 100 mil. Prácticamente esto se acabó", aseguró.

Pese a la explotación marcada, afirmó que se dedica a esto porque tiene la necesidad del momento. Atribuyó el colapso a "las 40 o 50 personas diarias que ingresan a la compañía".

No se precisa cuántos son los 'rappitenderos' en Barranquilla pero para él, sea cual sea el número, "esto una locura". Él está en el nivel 6, el cual es el máximo, pero pese a eso "le va mal".

"Hay días que te haces 5 mil de 11 de la mañana a 10 de la noche", aseveró.

Sobre la falta de apoyo en salud, ARL y pensión, recordó una anécdota negativa cuando hace 4 meses le robaron la bicicleta y nadie de la empresa le respondió. "Me tocó armar una nueva como pude", puntualizó.

"Ellos te venden el bolso y sal a la calle. No les importa más nada", añadió.

Reclamo y bloqueo

Lo peor del asunto es que los trabajadores en Rappi no pueden hacer ningún reclamo porque te bloquean, según manifiestan los trabajadores.

"Llegas a la oficina a reclamar sobre un pedido y enseguida te van bloqueando", relató.

"Te miran el ID y enseguida te sacan de la aplicación. No se puede reclamar nada", agregó.

Dicha oficina de Rappi en Barranquilla está ubicada en el centro comercial Bahía, en la carrera 51B con calle 84.

Invasión 'vinotinto'

Los dos 'rappitenderos' indicaron que la aplicación en la ciudad está llena de venezolanos. Afirman que el 90% de sus compañeros son del vecino país.

"Esto parece una empresa de Nicolás Maduro", expresó entre risas uno de ellos.

Los venezolanos son explotados en la empresa, por tener la necesidad de trabajar tras escapar de su país por la crisis.

Los 'rappitenderos' agregaron que en las charlas, los funcionarios de la empresa les dicen que se van a ganar el 100 por ciento de los domicilios, pero después se estrellan con la realidad.

"Si el cliente pide un almuerzo en 30 mil pesos y Rappi le cobra el domicilio en 10, se supone que te ganas eso, pero nada ellos se quedan con 7 mil y tú con 3 mil", indicó uno de los trabajadores.

"En la charla te venden el cielo y en la calle es otra cosa", agregó.

Incumplimiento

Las falencias de esta compañía empezaron a ser atacadas por las autoridades. Así lo evidenció la Superintendencia de Industria y Comercio.

La SIC emitió una orden administrativa a la empresa Rappi S.A.S. para que cumpla con la normatividad de comercio electrónico.

Le formuló pliego de cargos por una presunta vulneración a las normas que protegen al consumidor por conductas relacionadas con publicidad engañosa, promociones y ofertas, reversión del pago, entre otras, luego de evaluar las peticiones, quejas y reclamos recibidas entre abril y octubre de 2018.

Además de no proteger a sus trabajadores también se están metiendo con los usuarios.

Recordemos que Rappi fue considerada una de las más importantes de Latinoamérica en 2018. De hecho, Simón Borrero, fundador de la aplicación, fue elegido como el empresario del año recientemente y sus trabajadores son pocos valorados y la explotación está comprobada en cada domicilio. ¡Que ironía!