Un panorama complejo, pero lleno de potencial. El informe "Conexiones que transforman", presentado por las iniciativas Goyn Barranquilla y Nuestra Barranquilla, ha puesto en evidencia las dificultades que enfrenta la juventud de la ciudad, al tiempo que destaca el rol vital de las conexiones sociales como motor de cambio y desarrollo.

El estudio revela que un preocupante 38% de los jóvenes entre 14 y 28 años en Barranquilla son "Jóvenes con Potencial", una categoría que incluye a aquellos que ni estudian ni trabajan, a quienes tienen empleos informales o están desvinculados de ambos sistemas.

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Redes sociales: el eslabón clave para el progreso

El informe subraya que las redes de confianza son un factor determinante para el éxito de los jóvenes.

En el ámbito laboral, 6 de cada 10 jóvenes consiguen un empleo gracias a sus contactos familiares o de amistad, mientras que la tasa de desempleo juvenil se mantiene en un elevado 22%.

Lilian Urueta, directora de Goyn Barranquilla, aseguró que la idea es que "el capital social es un habilitador decisivo que convierte el talento juvenil en trayectorias sostenibles. La capacidad de tejer redes de confianza y apoyo define en buena medida el rumbo de las juventudes".

El estudio también abordó otros retos cruciales:

Educación: Solo la mitad de los bachilleres ingresa de inmediato a la educación superior, y cerca del 50% abandona sus estudios. A pesar de la amplia oferta, la permanencia es el principal obstáculo.

Salud socioemocional: aunque el 95% de los jóvenes está afiliado al sistema de salud, solo 1 de cada 10 accede a consultas psicológicas preventivas.

Este dato es alarmante, especialmente si se considera que el 60% de los intentos de suicidio en la ciudad corresponden a este grupo poblacional.

Emprendimiento: el 84% de los jóvenes financian sus emprendimientos con ahorros propios, pero solo el 12% logra formalizarlos.

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Participación ciudadana: el poder de los colectivos juveniles

A pesar de los desafíos, el informe resalta la disposición de la juventud para participar activamente en la vida pública.

Aunque su integración en espacios formales como los Consejos de Juventud es baja, existe un fuerte compromiso con el trabajo comunitario y los colectivos juveniles, una forma de innovar y aportar a la transformación local.

Diana Senior, directora de Nuestra Barranquilla, señaló que el sistema debe reconocer estas nuevas formas de participación.

"La juventud barranquillera está dispuesta a trabajar para seguir contribuyendo al desarrollo de la ciudad. Se requiere más soporte para fortalecer las instancias de participación que ya existen", afirmó.

El informe, que busca ser una herramienta para orientar políticas públicas, contó con el apoyo de la Fundación Corona, la Fundación Botnar, y más de 200 colectivos juveniles, demostrando que la colaboración es la clave para abordar los desafíos de la juventud y seguir construyendo un futuro prometedor para Barranquilla.

Panorama de la juventud en Barranquilla

Panorama de la juventud en Barranquilla by Zona Cero