Una dramática situación es la que vive Ediomis Isabel Escorcia Soto luego que, desde hace 3 años le surgió un tumor en el útero y pese a que los tratamientos y recomendaciones médicas establecieron la necesidad de someterla a una cirugía, esto no ha sido posible porque la EPS Barrios Unidos nunca la autorizado.

Este drama inició en 2018 cuando el tumor apenas era de 1 centímetro, pero ante la inexplicable actitud de la EPS de no autorizar la cirugía, le ha ido creciendo de manera alarmante, poniendo en grave riesgo su vida.

En ese entonces, comentó su sobrina Yeimi Bolívar, fue preparada para la cirugía.

“Le hicieron todo el tratamiento de rigor y cuando estaba a punto de la operación Barrios Unidos no la autorizó”, expresó en diálogo con Zona Cero.

En ese entonces cumpliò con todas las citas con los médicos especializados y luego se dirigió a las oficinas de la EPS para presentar los documentos con el fin de que le autorizaran el procedimiento.

Sin embargo, “pasaron los días, semanas y meses y nunca llegó la autorización”.

Ante ello, nuevamente se dirigió a las instalaciones de Barrios Unidos en la búsqueda de explicaciones sobre la inexplicable demora ya que el tumor le iba creciendo y registraba sangrados permanentes.

La respuesta que le dieron en la EPS fue la de hacer “borrón y cuenta nueva”. Es decir, iniciar nuevamente el tratamiento, realizarse otra vez los exámenes, acudir a las citas médicas “ya a brincar de clínica en clínica”, situación ante la cual no le quedó otra opción que de acatarla, ya que el desespero se apoderaba cada vez más de ella.

Una vez realizado estos procedimiento acudió al Hospital Niño Jesús donde supuestamente le harían la operación, pero la autorización de Barrios unidos nunca llegó, por lo cual nuevamente emprendió todo el proceso y le dieron cita para Oncología en el Hospital Universitario Metropolitano.

“Pero el Oncólogo nunca la vio porque el Hospital Metropolitano estaba de paro en paro y luego se metió la pandemia y tampoco daban la cita”, relató su sobrina.-

Tras las quejas y reclamos interpuestos ante la Superintendencia de Salud (Supersalud) la comenzaron a atender en la Clínica Bonnadona comenzando otra vez con el “borrón y cuenta nueva” y cuando solo faltaba que la examinara el Oncólogo la EPS Barrios Unidos le manifestó que no estaban entregando citas.

Ante los nuevos reclamos finalmente le dieron la cita, por lo que procedió a presentar todos los resultados para que la médica especializada procediera con la cirugía. Pero Barrios Unidos nunca autorizó la operación.

Lo grave del caso es que desde que la Supersalud inició el proceso de intervención y toma de posesión de Barrios Unidos ni esta siguiò entregando autorizaciones ni ninguna clínica recibe a los afiliados a esa EPS.

En medio de esta situación, la mujer presentó malestares, siendo trasladada al Hospital General de Barranquilla.

“A ella le dan mareos, no se puede sostener por sí sola, usa pañales, se le baja la presión, se pone débil y le han puesto 4 pintas de sangre. Desde hace 8 meses está con una sonda que se la cambian cuando les da la gana”, manifestó indignada Yeimi Bolívar.

Dijo que el tumor le ha crecido de tal magnitud “que la barriga la tiene como la de una mujer con 8 meses de embarazo. Anda con líquidos vaginales, con sangrado permanente y recientemente fue atendida en la Clínica Adelita de Char y de ahí la trasladaron a la Clínica Santa Ana de Baranoa”.

Insistió que lo único que falta es la autorización de Barrios Unidos. “Ella tiene todos los documentos de los exámenes para que autoricen la cirugía y la remisión a un centro de cuarto o quinto nivel porque es una operación bastante riesgosa. La verdad es una situación bien preocupante, pero nadie responde, nadie hace nada”.

Ayer, Ediomis Isabel Escorcia Soto fue remitida desde la Clínica Santa Ana de Baranoa al Hospital Niño Jesús de Barranquilla.

Y desde su lugar de hospitalización clamó angustiada: “Yo les digo que por favor se pongan la mano en el corazón, que me ayuden. Ya yo estoy desesperada. Ya no puedo más con esto. Que me ayuden. Se los pido de todo corazón”.

Un clamor que ojalá tengo eco en las autoridades pertinentes.