Drama de familia venezolana en Cartagena se profundiza con muerte de trilliza
Nacieron con solo 6 meses de gestación.
El drama que vive una familia venezolana que llegó a Cartagena de Indias huyendo de la crisis que azota a su país se intensificó con la muerte de una de sus tres hijas recién nacidas a causa de un parto prematuro.
El pasado jueves, Danabel Durán, de 25 años de edad, dio a luz a las trillizas Nelsabeth, Danaeth y Milagros en un centro médico de la capital departamental de Bolívar.
Las pequeñas, que pesaron cada una entre 800 y 850 gramos, nacieron con tan solo seis meses de gestación, por lo que los médicos advirtieron del alto riesgo de no concluir su desarrollo prenatal.
El pediatra de la clínica de Maternidad Rafael Calvo, Haroldo José Arrieta, explicó que una de las trillizas que logró sobrevivir “presenta hemorragia intraventricular grado 2 y hemorragia pulmonar masiva, por lo que se encuentra muy delicada".
El galeno señaló que la otra sobreviviente a pesar de que se encuentra grave de salud, "está un poco más estable” que su hermana.
A la muerte de una de las menores, Danabel y su esposo Rony Vera, de 32 años, suman la dificultad de encontrar una institución educativa para sus otros tres hijos, con quienes llegaron desde Venezuela.
A pesar de que la familia lleva más de un año y medio en Colombia, hasta el momento no cuentan con un documento que regularice su estatus migratorio, por lo que no pueden acceder a ninguna ayuda del Estado como servicios de salud.
La gerente de la clínica, Heyliana Guzmán López, detalló que en el primer semestre de este año se han atendido 2.142 urgencias, 283 partos y 179 cesáreas de personas migrantes.
Según cifras de Migración Colombia divulgadas el pasado 1 de agosto, al país han llegado más de 1,4 millones de venezolanos.
De estas, cerca de 40.000 familias se han radicado en Cartagena, la mayoría de ellas en los sectores más deprimidos de la ciudad y en condiciones de pobreza, tal como afirma Danabel, quien señala que en un solo cuarto duermen los dos adultos con sus hijos.
Mientras la mujer cuida a los menores, Rony sale todas las madrugadas a las calles de la ciudad para reciclar, por lo que pidió a las autoridades mejores oportunidades de trabajo para poder ayudar a su familia y paliar la precaria situación que los ha perseguido hasta Colombia.
EFE